5 dic 2010

Camarón

Los buenos cantaores nunca mueren

AMELIA CASTILLA
El País Semanal, 05/12/2010
Camarón cumpliría hoy 60 años. Tímido y humilde, como los verdaderos genios, le hundía el peso de la leyenda y solo se sentía a gusto cantando. El País edita 22 libros-CD con toda la discografía de este mito del cante flamenco.
Huele a castañas asadas. En las Callejuelas, el barrio de San Fernando (Cádiz) donde nació Camarón, se vende "auténtico" pescado de estero en la calle. Tan fresco que todavía mueve la cola en la caja de madera donde se exhibe. Cuando era niño, las salinas que bordean el caño de San Fernando quedaban a unos pasos de la casa de sus padres, pero con el paso del tiempo las construcciones fueron ganando terreno a la orilla, aunque el barrio, de viviendas bajas edificadas en cal y albero, con azoteas y almenas, mantiene todavía hoy su carácter. En la calle del Carmen, señalizada con una placa reluciente que ha colocado el Ayuntamiento como parte de lo que se conoce como la ruta de Camarón, se mantiene en pie la humilde casa donde nació. La puerta de madera desvencijada sujeta con un candado, las persianas verdes descolgadas y los desconchones en las paredes contrastan con los cuidados balcones enrejados de las viviendas vecinas.
El niño que fue Camarón vivió el cante desde la cuna. En su casa, empezando por Juana, su madre, que era canastera, todos cantaban y bailaban divinamente. En la nomenclatura gitana, los herreros ocupan un lugar aristocrático. A ese gremio pertenecía su padre, Juan Luis Monge, un hombre bueno y generoso acostumbrado a trabajar en la fragua, primero a la vuelta de la esquina, en la calle de Orlando, y posteriormente en la calle de la Amargura. Apenas a unos pasos de su casa natal, el Liceo, donde en los años cincuenta aprendió con alfileres las cuatro reglas junto al grupo de niños que, como él, no pagaban, aislados de los de pago hasta en la misa. Más que a la escuela, al cantaor, que un día soñó con ser torero, le gustaba acercarse a la plaza de toros -la más grande del mundo, según los vecinos, porque nunca se llena- a presenciar la entrada de los cabestros en el corral. "Entonces los niños pasábamos mucho tiempo en la calle. Nos bañábamos en la bahía y usábamos como trampolín el puente de Zuazo", cuenta Enrique Montiel, escritor y biógrafo del cantaor. Para los críos aquello era la libertad.
La Venta de Vargas, donde cantaba su hermano Manuel, tenía teléfono y servicios, y uno podía encontrarse allí con Manolo Caracol. Por la tarde se escuchaba el canto de los grillos, y aquel gitanillo, al que su tío apodó Camarón por el color de su pelo, corría que se las pelaba para no perderse el reñidero de gallos. "Lo conocía de verlo en el puente, pero ese día estaba subido en una mesa cantando, una escena que no he podido borrar de mi cabeza", recuerda Montiel. Ahí mismo, en el puente de Zuazo, lo esperaban la tarde de su entierro miles de personas que, rotas de dolor, bajaron el féretro del coche que lo transportaba y lo llevaron a hombros hasta el ayuntamiento, donde lo velaron toda la noche.
Camarón (San Fernando, 1950; Badalona, 1992) hubiera cumplido hoy 60 años, pero ni San Fernando ni el mundo del flamenco son los mismos. En vida del cantaor, el grueso de sus cantes se vendía en las cintas de los bares de carretera; ahora su discografía completa, desde el primer disco, Al verte las flores lloran, grabado a los 18 años, se encuentra disponible en todos los formatos, al tiempo que películas, documentales, biografías y una novela de última hora no paran de agrandar su figura. Vendía mucho, pero casi todo lo obtuvo cantando en directo. Se ganó a pulso el título de rey de los festivales. Lo dejaban para el final y no había cartel que no lo programara. Siempre fue generoso con los artistas. Ricardo Pachón, productor de La leyenda del tiempo, el disco que abrió las puertas del flamenco a nuevos registros musicales, recuerda cuando acudieron a tocar en un festival en la provincia de Huelva con Camarón, Lebrijano, Chiquetete y Paco Toronjo, que salió el primero. Fue empezar por sevillanas y el público a rugir. Camarón, que esperaba su turno en el camerino, se dirigió a los presentes: "Señores, esta noche aquí no nos comemos una mierda". Y se cumplió su predicción.
En palabras del escritor Carlos Lencero, José Monge Cruz fue un doctor Jekyll más, uno de esos personajes que tiene dos momentos en su vida. Por un lado está el cantaor superdotado, con un oído privilegiado, capaz de una afinación perfecta. Por otro, un hombre que adquirió una dependencia tan fuerte de las drogas que acabó perdido en su propio bosque. Nunca se retiró del Winston -fumaba hasta tres paquetes diarios- y, como muchos de los de su generación, se enganchó a las drogas en los años ochenta. Entonces se fumaba sobre todo hachís, pero enseguida se introdujeron la cocaína y la heroína sin que se dispusiera de ninguna información sobre los efectos nocivos de su uso. Sus amigos cuentan que el cambio de domicilio de San Fernando a La Línea no ayudó mucho en ese aspecto. A La Línea se la conocía en el argot como "La Raya de la Concepción", porque parte del tráfico de heroína entraba a la Península por esa zona, cercana a la costa africana. Había un menudeo tan grande, con papelinas a 500 pesetas, que algunas jóvenes la tomaban para atenuar las molestias del periodo.
Su fama como cantaor creció en paralelo a su cartel como conflictivo. No cantaba largo, podían ser 40 minutos de gloria bendita o tener que devolver el importe de las entradas. Sus espantás se hicieron sonadas, pero sus seguidores le perdonaban todo. Contaba con un público gitano de incondicionales capaz de seguirlo al fin del mundo. De entre las miles de páginas de prensa que se han escrito, una crónica del crítico de flamenco Ángel Álvarez Caballero, firmada en El País el 18 de marzo de 1989 con las entradas agotadas y gente dando la bulla en la entrada, describe a la perfección cómo se seguían sus actuaciones: "A veces tuvo esas genialidades suyas, los quiebros de sabor flamenquísimo, ese desgarro de increíble belleza al romper la voz a tumba abierta". El ambiente no permitía exquisiteces: "Un constante ruido de fondo, gente que no se callaba, gritos, imprecaciones, 'ya me puedo morir tranquila, Camarón, hijo', 'monstruo, que eres un monstruo', 'callarse, coño".
En la calle Real se venden ahora camisetas con su imagen y en algunos mercadillos hasta las tazas y la vajilla llevan impresa su cara. Los proyectos de crear una fundación y un museo bautizado con su nombre caminan a paso de tortuga. En la peña Camarón suena su voz mientras Antonio, el presidente, afirma: "¡Aquí todo lo pagan los socios! Apenas contamos con ayudas". Este año no entregarán el Camarón de Oro (Paco de Lucía y Alejandro Sanz son candidatos eternos), pero la final del concurso de cante que lleva el nombre del cantaor se dirime hoy. En la abigarrada sala, decorada con fotos de Camarón de todas las épocas, flores de plástico, banderas de Andalucía y bustos del cantaor, se expenden bebidas, y en el escenario se imparten los viernes clases de flamenco.
La madrugada del Jueves Santo, Camarón no se perdía la procesión del Nazareno, del que era devoto. "A la iglesia Mayor fui a pedirle al nazareno que me salvara a mi pare, / me contestó que no, que me dejaba a mi mare", cantaba. Y cuentan que cuando ya se encontraba enfermo y acudió en la última madrugada a ver al Nazareno, llevado en volandas por las Callejuelas, alguien colocó una imagen del cantaor bajo la almohada en la que se apoyan los porteadores.
Su hermano Manuel sigue acudiendo con frecuencia al cementerio, donde su imagen, tallada en granito en posición de echarse un cantecito, aparece rodeada de lirios blancos y morados de tela, junto a clavelinas y una maceta de romero frescas. Su tumba, convertida en lugar de peregrinaje, recibe visitas de seguidores llegados de medio mundo. "Si supiera dónde está enterrado Mozart, también visitaría su tumba", argumenta un paisano, acostumbrado a las preguntas de los visitantes. Dolores Montoya, Chispa para los más cercanos y esposa del cantaor, sigue viviendo en La Línea con sus cuatro hijos y tres nietos, pero no gasta pereza para acercarse al pueblo de su marido. "La gente me para por las calles, se arrodilla y me besa las manos recordando que era el mejor", cuenta la viuda, siempre quejosa por el descontrol económico del legado de su marido. Luis, el primogénito, toca la guitarra, y Gema ha roto a cantar, pero el peso de la figura del padre y las odiosas comparaciones impiden que desarrollen su carrera con normalidad. Quizá por eso Luis ha elegido quedarse en la parte trasera del tablao y ocuparse de los aspectos técnicos de la obra de su padre. Después de muchos arreglos, hoy sale a la venta el disco con el último concierto de Camarón, grabado en el colegio mayor San Juan Evangelista de Madrid.

CEN del PAN

El Consejo Nacional del Partido Acción Nacional eligió a los 40 nuevos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional para el periodo 2010-2013, el cual por primera vez en la historia contempla el mayor número de mujeres.
El presidente nacional del PAN, Gustavo Enrique Madero Muñoz, refrendó todo su apoyo al gobierno del Presidente Felipe Calderón y trabajar unidos por el futuro de México.
Asimismo, informó que invitó a la diputada y presidenta de la Cámara de Diputados en Oaxaca, Eufrosina Cruz, para que se integre en una nueva cartera en el CEN del PAN, denominada Asuntos Indígenas.
A continuación la lista de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional 2010- 2013 del Partido Acción Nacional:
1.    Adame Castillo Marco Antonio
2.    Álvarez Bernal María Elena
3.    Ávila Mayo Obdulio
4.    Caballero May Asunción
5.    Calderón Hinojosa Luisa María
6.    Camarillo Ortega Rubén
7.    Carbajal Tejada Rogelio
8.    Cárdenas Sánchez Esmeralda
9.    Cardona Benavides Cuauhtémoc
10.    Corral Jurado Javier
11.    Cortázar Lara Gerardo Maximiliano
12.    Cortés Mendoza Marco Antonio
13.    Cuevas Barrón Gabriela
14.    Del Río Sánchez María Dolores
15.    Dorador Pérez Gavilán Rodolfo
16.    Germán Olivares Sergio Octavio
17.    Gómez del Campo Gurza Mariana
18.    Hernández Núñez Elia
19.    Larios Córdova Héctor
20.    Laviada Hernández Cecilia
21.    Luna Ruíz Gloria Trinidad
22.    Molinar Horcasitas Juan Francisco
23.    Mondragón Quintana Juan Carlos
24.    Noriega Parra Luis Gustavo
25.    Ocejo Moreno Jorge Andrés
26.    Oliva Ramírez Juan Manuel
27.    Ortiz Domínguez Maki Esther
28.    Ortuño Gurza María Teresa
29.    Pérez de Tejada Romero María Elena
30.    Ramírez Rangel Jesús
31.    Reynoso Alejandro
32.    Rivadeneyra Hernández Alfredo
33.    Rodríguez Prats Juan José
34.    Romero Castillo María Guadalupe Cecilia
35.    Taylor Arthur Herbert
36.    Tellez Juarez José Ramón
37.    Torres Graciano Fernando
38.    Vega Casillas Salvador
39.    Villarreal García Luis Alberto
40.    Zavala Peniche Beatriz

Solo o a solas

Solo o a solas

XAVIER GUIX
El Páis Semanal, 05/12/2010;
Algunos la escogen, otros no pueden evitarla. La soledad sigue arrojando luces, sombras y mitos que es mejor desterrar. Porque una cosa es vivir en solitario y otra sentirse aislado.
Hace cinco años, una noticia llamó mi atención: por primera vez, la cifra de hogares unipersonales, al menos en las grandes ciudades, estaba a punto de superar a la de las viviendas ocupadas por dos personas. La vida en solitario se está convirtiendo en una elección posible, lejos de los estigmas que han colgado inmerecidamente a las personas enviudadas, las desafortunadas en el amor, las almas místicas, las raras o sospechosas de esconder quién sabe si una doble vida.
Los solitarios gozan hoy de prestigio social, con apelativo incluido, y en inglés, que hace más fashion (singles). Añaden a todo ello las excelencias de poder hacer la vida que quieren, de sentirse almas libres, sin pasar por el trámite de dar explicaciones. Cabe añadir nuevos modelos de convivencia, como el living apart together, algo así como “juntos, pero no revueltos”, y una mayor autosuficiencia psicológica. No obstante, una cosa es vivir solo, y otra, sentirse solo. Puede ser un gozo y puede ser un pozo.
Encuentro con uno mismo
El hombre solitario es una bestia o un dios (Aristóteles)
Afirma el filósofo Francesc Torralba que la soledad buscada es un bien para el alma. Mientras que el aislamiento es una noción física, la soledad es una experiencia emocional. Lo dijo también el marqués de Vauvenargues, moralista francés, al proclamar que la soledad es al espíritu lo que la dieta al cuerpo. No cabe duda de que el estar a solas, ese encuentro con nosotros mismos es una conveniencia más que un inconveniente.
No obstante, tememos la soledad. Tememos que se convierta en un agujero negro que nos engulla. Entristece sentirse solo. Y aún entristece más sentirse solo en medio de una relación, de una familia o de masas enteras de individuos. Es entonces cuando entendemos, como profetizó Schopenhauer, que el instinto social de los humanos no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.
No haber aprendido a estar a solas, o a vivir alguna etapa de la vida en solitario, acarrea la complicada tarea de estar rellenando todos los espacios vacíos que quedan entre horas, entre semanas, entre el día y la noche. Por eso hay quien vive sin una línea en blanco en su agenda; Quien habita siempre en las vidas ajenas, quien prefiere malas compañías que el gozo a solas. Mientras la soledad sea la peor alternativa a un malvivir, seguiremos malviviendo.
Buscadores de unidad
La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo (Gustavo Adolfo Bécquer)
Como el vaso medio lleno o medio vacío, podemos plantearnos esta dualidad: siempre estamos solos, del mismo modo que nunca estamos solos. Según se mire, nacer y morir son un ejercicio solitario al que nos pueden acompañar pero no resolver por nosotros. Somos principio y fin. Todo nace y acaba muriendo en nosotros mismos, o sea, en nuestra soledad interior.
En este mundo, pocas experiencias van a convertirse en una fusión suficiente como para permanecer en una inacabable plenitud. Más allá de esos momentos de comunión, la vida y sus personajes vuelven a estar frente a nuestra nariz. Será por eso por lo que vamos como locos buscando esas horas felices en un amor, en una vocación, en un encuentro místico, en una contemplación estética. Somos buscadores de unidad, nostálgicos de lo absoluto, porque nos sabemos partidos, separados y solos en nuestra experiencia material en este mundo.
Sin embargo, a la vez, nunca estamos solos. Nos rodea la vida. Pero además habitamos en nuestra mente, esa fiel compañera que nunca nos abandona por peleona que sea. Pensar, aunque lo parezca, no es un acto solitario. Pensamos en relación con; pensamos sujetos a otros sujetos. En nuestra mente danzan imparablemente imágenes, palabras, voces y experiencias que, además, podemos reelaborar. Incluso solos, estamos con los demás.
El miedo a terminar aislados
Estoy solo y no hay nadie en el espejo (Jorge Luis Borges)
Todos los planteamientos referidos a la soledad parten de la misma base: considerar que deberíamos estar acompañados o solos. Nos sentimos solos cuando creemos que no deberíamos estarlo. Deseamos estar solos cuando no podemos estarlo. Cuesta aceptar el presente cuando nos sume en la insatisfacción: Ahora, solos, quisiéramos estar acompañados. Ahora, acompañados, quisiéramos estar solos.
El miedo mayor es la incertidumbre. Al no saber qué puede ocurrir en el futuro se añade el que ocurra mientras se está en soledad. Entonces es cuando aparece el fantasma de la insuficiencia, de necesitar ayuda y cuidados. Muchas relaciones se sostienen bajo este principio, que puede basarse en un amor compasivo en el mejor de los casos, o en una mera compañía que cubra el desasosiego de acabar aislados.
Todo ocurre por mirar a un futuro del que nunca sabemos lo que va a suceder; por la insatisfacción del presente y por el miedo al miedo. Temer lo desconocido no tiene ningún sentido, precisamente porque lo desconocemos. En cambio, sí conocemos lo que causa aflicción: la enfermedad, la impotencia, la depresión. El miedo a quedarnos solos es el miedo a que nos ocurra lo peor, sin nadie que lo remedie. Una paradoja ante todo el sistema de salud y bienestar del que disponemos, con atención incluida a las personas dependientes.
Vivir como la playa y el mar
La virtud no habita en la soledad: debe tener vecinos (Confucio)
Veamos la metáfora de la playa y el mar. Es una extraordinaria relación en la que el mar toca suavemente, a veces tormentosamente, a la playa, para volver de nuevo a su espacio. Es un vaivén, un encuentro impreciso y cambiante, a la vez que predecible y eterno. Así son también nuestras relaciones. Alcanzamos a los otros, rozamos ese encuentro, a veces los asaltamos emocionalmente, para acabar de nuevo volviendo cada uno a lo que es.
Nuestras vidas son vividas en esa doble condición, cerca y lejos, juntos y separados, mezclados a veces aunque sin llegar a disolvernos. Eso es, somos únicos y somos uno a la vez. Podemos vivir en solitario o acompañados. Podemos ser mar o playa. Lo importante es no perder de vista que no existe lo uno sin lo otro. La ceguera de un aislamiento interior o un individualismo feroz es perder la conexión con la realidad.
No creo demasiado en los planteamientos de si es mejor vivir solos o acompañados. La vida está en tránsito continuo y nunca sabemos por qué contextos acabaremos pasando. Son solo eso, espacios y tiempos existenciales que tienen función y sentido. Al final, lo importante no es dónde, cuándo y cómo, sino que no falte la capacidad de amar y ser amados. Lo contrario nos zambulle en la peor de las soledades.

PISTAS PARA SABER MÁS

1. Libros
— ‘Sobre el amor y la soledad’, de Jiddu Krishnamurti (Ed. Kairós).
— ‘Cien años de soledad’, de Gabriel García Márquez (Ed. Mondadori).
— ‘L’art d’estar sol’, de Francesc Torralba (Pagès Editors).
2. Películas
— ‘Solas’, de Benito Zambrano. 1999.
— ‘Hable con ella’, de Pedro Almodóvar. 2002.
— ‘Barcelona’ (un mapa)’, de Ventura Pons. 2007.

Wikileaks: el consenso equivocado

Wikileaks: el consenso equivocado

MOISÉS NAÍM
El País, 05/12/2010;
Después de los ataques terroristas del 11-S, el lugar común repetido hasta la saciedad fue que el mundo había cambiado para siempre. No fue así. Cambiaron algunas cosas, pero para la inmensa mayoría la vida siguió igual. Lo mismo está pasando con Wikileaks. Las filtraciones sin duda tendrán consecuencias; algunas importantes. Pero en general serán menores de lo que ahora se anticipa. En torno a Wikileaks se ha venido conformando un consenso que tiene varios aspectos que merecen discusión y refutación. Por ejemplo:
1. Wikileaks ha debilitado a Estados Unidos. Para un país que gasta 50.000 millones de dólares al año en inteligencia es una vergüenza que le hayan robado todos estos secretos. Y es obvio que muchos de sus aliados están furiosos con los estadounidenses. Pero los cables difundidos hasta ahora muestran que Estados Unidos tiene el Gobierno con mayor coherencia entre lo que dice en público y lo que hace en privado. Aún no se nos ha revelado una hipocresía estadounidense comparable con las flagrantes mentiras de algunos de los jefes de Estado que aparecen en los cables. Por ahora parece claro que las filtraciones de Wikileaks han dañado más a otros países que a Estados Unidos.
2. La diplomacia estadounidense sale muy mal parada. No. Más bien todo lo contrario. Sorprendentemente, hasta ahora nadie ha encontrado errores garrafales en las informaciones o en los pronósticos contenidos en los cables. Hay chismes y aseveraciones temerarias. También se destapan actos bochornosos como las preguntas sobre el estado mental de Cristina Kirchner o el espionaje a Ban Ki-moon, el jefe de la ONU. Pero estos no son errores. En el mundo de la diplomacia, el error hubiese sido no haberlo hecho. "¡Para eso les pagamos!", exclama Leslie Gelb, el presidente emérito del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, un think tank privado. Según Gelb, los cables muestran al Gobierno estadounidense tratando de resolver seria y profesionalmente los problemas más acuciantes del mundo sin realmente tener el poder para imponerles a otros las soluciones. "Lo que veo en los cables", escribe Gelb, "es a diplomáticos sonsacando información sensible de líderes extranjeros, buscando caminos para la acción común y luchando por aplicar la dosis adecuada de presión a otros países. ¡Y ese es su trabajo!". Y añade: "El villano que claramente emerge de los cables no es Washington; son los líderes de otros países, que eluden tomar decisiones difíciles y se refugian en la hipocresía, la cobardía y las mentiras que les dicen a sus pueblos".
3. Wikileaks ha sido manipulado por servicios de inteligencia. Según esta perspectiva, es lógico suponer que la CIA está detrás de esto. O el Mosad. O ambos. Puesto que los cables revelan que los países árabes mantienen en privado un rechazo a un Irán nuclear tanto o más furibundo que el sostenido públicamente por Israel y Estados Unidos, entonces, dicen algunos, es natural suponer que sus espías hayan adulterado los cables. Lo mismo ha insinuado Vladímir Putin con respecto a las revelaciones sobre Rusia: "Alguien está engañando a Wikileaks por motivos políticos", ha dicho. En el mundo del espionaje todo es posible. Pero lo que ya sabemos sobre los objetivos y la manera de operar de Wikileaks y su jefe, Julian Assange, no permite darle mucho crédito a esta visión de una conspiración encajada dentro de una -o varias- más.
4. Ningún alto funcionario compartirá información con los estadounidenses. Así es. Pero esto no durará mucho. Ningún país se puede dar el lujo de mantener truncadas sus vías de comunicación con Estados Unidos. Habrá intereses, emergencias y necesidades que obligarán a restablecer intercambios diplomáticos más fluidos. Y Washington ya está trabajando activamente en crear nuevas tecnologías, canales de comunicación y procedimientos que le permitan ofrecer garantías creíbles y recuperar la confianza que le han perdido sus interlocutores foráneos.
5. La absoluta transparencia gubernamental es lo mejor para la sociedad. No. El problema es que las democracias son más vulnerables a la presión en este sentido que las dictaduras. Esta asimetría lleva a que, en la arena internacional, las democracias se ven obligadas a competir en desventaja con las tiranías, los terroristas y redes criminales que son sociedades secretas. Otro efecto indeseado de filtraciones como las de Wikileaks es que la lucha por un mundo transparente, donde forzamos a los Gobiernos a revelarlo todo, puede conducir a que, sin quererlo, le hagamos más fácil la vida a los tiranos.
mnaim@elpais.es

Cadena de trasplantes

Una cadena de trasplantes eterna

Matt Jones explica a EL PAÍS por qué donó un riñón sin contrapartidas - Así inició una sucesión que ha salvado ya 10 vidas - España se apunta a esta práctica

DAVID ALANDETE - Washington -
El País, 05/12/2010;
España comenzará el año que viene una nueva práctica médica que lleva tres años en marcha en Estados Unidos: las cadenas altruistas de trasplante de riñón, iniciadas por un donante al que se llama buen samaritano. Este entrega su riñón de forma totalmente desinteresada. El órgano se trasplanta con la condición de que un amigo o familiar del receptor otorgue uno de sus riñones a un segundo paciente, y así sucesivamente. Fue EE UU el país pionero en esta práctica. Allí, el doctor Michael Rees y una persona con buenas intenciones comenzaron en 2007 un experimento que ha salvado ya 10 vidas y que inició una práctica médica en auge.
El 18 de julio de 2007 Matt Jones, de Michigan, inició la cadena. Viajó 3.000 kilómetros, hasta Arizona, para entrar a un quirófano y someterse a una operación de cinco horas, con un postoperatorio de un mes, por pura buena voluntad. Le regaló un riñón a Barb, una desconocida. Padre de cinco hijos, de 31 años, Matt siempre quiso hacer algo semejante. Pensó que podía vivir perfectamente con un riñón y que, con el que le sobraba, podía salvar una vida. En su familia nadie necesitaba uno, así que decidió buscar a un receptor. Acudió a un centro de trasplantes de Nueva York, donde no encontró a paciente alguno compatible con su serología.
En aquel centro neoyorquino le recomendaron que contactara con el urólogo Michael Rees, una eminencia en trasplantes que lidera la Alianza para la Donación en Pares en Toledo, Ohio. Ese tipo de donación cruzada en pares la protagonizan dos parejas de donante y receptor que son incompatibles entre sí. Es un caso habitual: muchas personas no pueden donar riñones a sus familiares o allegados por incompatibilidades en la sangre o porque el receptor ha generado anticuerpos a las proteínas que recubren las células del donante. De ese modo, se busca a las dos parejas, en la que el donante de una familia es compatible con el receptor de la otra y viceversa.
"Pensé que igual podía inscribirme sin receptor. Solo donar mi riñón y que eso le ayudara a una familia. Pero entonces el doctor Rees me habló de una idea suya, de una cadena de buena voluntad que podría seguir para siempre. Me pareció una idea fantástica", explica Matt a EL PAÍS. "Si mi riñón podía salvar una vida, eso era un motivo de felicidad suficiente para mí". Matt niega ser un héroe, pero para los receptores de riñones en esta cadena, lo es. También para sus hijos. Los más mayores entienden lo que ha hecho, las vidas que la cadena que él inició ha salvado, y ese es un ejemplo que tendrán presente de por vida.
Desde luego, si hay alguien para quien Matt es un héroe, es para Barb y Ron Bunnell, pareja residente en Phoenix, Arizona. A Barb le habían diagnosticado una enfermedad poliquística renal en su treintena. Por dolencias similares, su abuela había fallecido a los 56 años. Su madre murió por causas parecidas a los 57. En 2007 ella tenía 53. Contemplaba con nerviosismo tres, cuatro o cinco años más de vida en diálisis, sufriendo, sin poder viajar hasta Chicago, donde viven algunos de sus nietos.
Ron y Barb tenían el mismo grupo sanguíneo y eran, en teoría, compatibles. Pero, según les dijeron en un centro hospitalario de Arizona tras someterse a unas pruebas, Barb había desarrollado anticuerpos contra las células de Ron durante el embarazo de sus dos hijos. Entonces acudieron al centro del doctor Rees, que un día les llamó con las noticias de que Matt, un donante de Michigan, era compatible con Barb. La única anomalía: "Él no necesita el riñón de Ron. No tiene familiar alguno que requiera un trasplante", dijo el doctor Rees. "Lo que haremos es establecer una cadena. Ron donará su riñón a otra persona".
Entonces les explicó la idea de la cadena eterna. En muchas ocasiones, los trasplantes cruzados suceden simultáneamente, para evitar que el familiar del primer receptor falte a su palabra de donar posteriormente su riñón después de que se haya producido la operación inicial. Rees debía conocer en persona a Ron para evaluar si era una persona de la que podía fiarse para ese tipo de experimento. El matrimonio viajó a Ohio aquel verano de 2007, cenaron con el doctor y conocieron a la que sería la receptora del riñón, Angela Heckman, de 34 años, que estaba en diálisis desde hacía más de una década y que había estado a punto de fallecer en dos ocasiones.
Ron, una persona apacible que habla de su mujer con verdadera devoción, convenció al doctor en seguida. Este dio el visto bueno a la operación inicial. Matt viajó a Phoenix el 18 de julio de 2007. Los Bunnell y él se conocieron en la recepción de un hotel. "Inmediatamente, sin mediar palabra, nos pusimos a llorar", rememora Ron. "Fue muy emotivo. Allí estaba alguien que, porque sí, le iba a salvar la vida a mi mujer". Ocho días después, con su mujer en el postoperatorio, él hizo lo mismo por Angela: viajó a Toledo, Ohio, para someterse a la misma operación.
Angela se confiesa feliz de tener el riñón de Ron. "Sobre todo porque no lo recibí de una lista de espera de las que los donantes son personas que han fallecido. Tengo el riñón de alguien vivo", explica, emocionada. "Al principio estaba atónita, no me lo creía. Mi madre no me podía dar su riñón, y pensé que seguiría en diálisis para siempre. Luego me sentí afortunada, como si la coincidencia hubiera jugado a mi favor: estuve en el lugar adecuado y en el momento adecuado". Desde que comenzó su nueva vida, Angela se ha matriculado en la universidad, donde estudia para ser técnico de ultrasonidos.
La madre de Angela, Laurie, de 54 años, quería donar pero era también incompatible con su hija, así que se comprometió a donar a su riñón a Cecilia Jasienski que tenía entonces 71 años. La hija de esta, de 42 años, donó a un paciente de 41, y así hasta 10 operaciones que abarcan gran parte de la geografía del país, con personas de todo tipo de razas y extracciones sociales, de entre 29 y 71 años, salvándose las vidas unos a otros. La hija de la última receptora, Heleena McKinney, de 32 años, es del grupo sanguíneo AB y desde marzo de 2008 se está buscando un paciente que sea compatible con ella.
En EE UU hay 88.000 personas en listas de espera para recibir riñones. Desde que Rees y su equipo iniciaron la cadena original, ya han establecido otras 10 que siguen en marcha, con un historial de 25 operaciones. Nadie, en ninguna de ellas, ha traicionado su promesa de donar un riñón posteriormente a que lo recibiera su familiar o allegado.
Rees ha creado un movimiento nacional, que incluso ha sido reconocido por el Congreso federal con una ley, aprobada en 2007, que establece que el intercambio de riñones no viola las normas imperantes contra tráfico de órganos.

Espías del mundo, Uniós!

REPORTAJE: LA GRAN FILTRACIÓN

250.000 motivos para publicar

La salida a la luz de los cables del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks muestra el mundo tal y como lo concibe Estados Unidos. La superpotencia trata de anular la capacidad de Julian Assange para seguir difundiendo documentos confidenciales

JOSEBA ELOLA, ÁLVARO DE COZAR Y YOLANDA MONGE
El País, 05/12/2010;
Unas instrucciones de cómo funciona el mundo. Podría valer para explicar qué son los 250.000 cables del Departamento de Estado filtrados por la organización Wikileaks y publicados esta semana por cinco medios internacionales, entre ellos EL PAÍS. Además de enjundioso, ese manual es complejo y está escrito por Estados Unidos. En su lenguaje. Es su manual, su visión del mundo. Y esa mirada permite comprobar el poder que ejerce o intenta ejercer la gran superpotencia. Observar cómo despliega sus tentáculos a través de sus terminales, las embajadas, en cada rincón del planeta. Confirmar que cada país tiene su soplón autóctono, su político complaciente, su juez, empresario o banquero dispuesto a aceptar una agenda ajena.
La línea que separa la diplomacia del espionaje es delgada. Algunos ya lo sabían, otros lo intuían, pero ahora hay una prueba documental accesible para periodistas, historiadores, analistas políticos y todo aquel que quiera mirar por el ojo de la cerradura y ver las intimidades del Estado; lo que piensa Washington de líderes como Putin, Berlusconi o Merkel, las órdenes para espiar a los diplomáticos de la ONU, la corrupción en Marruecos, Rusia y Afganistán, el miedo que despierta Irán entre los países árabes, el interés de China por controlar una futura Corea unificada. Y la profunda infiltración de los espías cubanos en Venezuela, las peticiones de informes sobre la salud de líderes como Cristina Kirchner o la connivencia de la administración socialista en España con EE UU para obstaculizar el caso Couso. Un puñado de historias cada día y una catarata de reacciones en cada extremo del globo.
El caso de los papeles del Departamento de Estado o, como Wikileaks lo ha llamado estos días, el Cablegate, pasará a la historia de las filtraciones junto con la publicación de otros documentos como los Papeles del Pentágono en 1971, o los de Irak, también difundidos por Wikileaks. Es la gran filtración, una historia de la que este periódico ha formado parte junto con otros cuatro medios de comunicación, el estadounidense The New York Times, el alemán Der Spiegel, el británico The Guardian y el francés Le Monde.
Siete días asistiendo a un capítulo de la historia del siglo XXI en directo. Hasta ahora había que esperar años para que los historiadores nos contaran lo que pasó realmente en las reuniones secretas entre líderes mundiales. Ahora sus conversaciones y tejemanejes saltan a nuestra pantalla. Habrá que ver qué se deriva de este episodio. Los usos en las relaciones diplomáticas pueden verse redefinidos. Los políticos quizás se vuelvan más precavidos en sus conversaciones. Eso sí, los medios han dado un salto de gigante en apenas siete días: cinco diarios de referencia saben que pueden tener un alcance global sin precedentes si deciden unir sus fuerzas.
La historia de esta coalición informativa arranca a finales de mayo, cuando The Guardian entra en contacto con Julian Assange en Bruselas. El diario británico intuye que el australiano, de 39 años, ha tenido acceso a documentos secretos de la administración norteamericana. Propone una alianza: la web de filtraciones, el diario británico y, fundamental, un gran diario norteamericano que permita multiplicar el alcance y que sirva de parapeto para que EE UU no tumbe una iniciativa llegada desde el otro lado del charco. "Era una cuestión de seguridad y de números", cuenta por teléfono desde Londres Alan Rusbridger, director del rotativo británico. Julian Assange dice entonces que habrá que sumar al alemán Der Spiegel.
Esta alianza de tres medios de comunicación con la web de Assange lanza el 25 de julio la primera filtración, los papeles de Afganistán, 75.000 documentos que destapan la muerte de cerca de 20.000 afganos.
La segunda entrega llega el pasado 24 de octubre. Julian Assange ofrece una conferencia de prensa mundial a través de Sky News en la que presenta Los papeles de Irak. Cerca de 400.000 documentos que destapan la guerra sucia del Ejército estadounidense. Una niña a la que matan mientras jugaba en la calle en Basora, un detenido esposado al que ejecutan a tiros en la calle, torturas, asesinatos, más de 15.000 civiles cuya muerte había sido ocultada. Un nuevo socio se incorpora a esta segunda entrega, el vespertino francés Le Monde.
El 1 de noviembre Julian Assange se reúne con los directores de los medios. Plantea que es necesario contar con EL PAÍS para la siguiente entrega. Es el diario que permite abrir la puerta a los lectores de habla hispana. Se está cocinando la filtración más ambiciosa de la historia.
Tras varios contactos telefónicos entre Assange y el director de EL PAÍS, Javier Moreno, el director adjunto, Vicente Jiménez, y el subdirector Jan Martínez Ahrens viajan a Ginebra, donde mantienen varias reuniones con el fundador de Wikileaks sobre los documentos secretos y su alcance. Las negociaciones con Assange culminan poco después en Londres con el director de EL PAÍS, quien coordina en la capital británica el ritmo de publicación con los otros directores de medios.
El material que hay que revisar exige una labor titánica. Son 250.000 cables, muchos de ellos extensos informes que deben pasar el filtro de una edición periodística para no poner en peligro vidas humanas. La información está almacenada en texto plano, formato CSV (del inglés comma-separated values), un montón de ficheros almacenados en hileras separadas por comas que hacen que los textos se asemejen más a un archivo de Excel, con tablas, que a un texto legible. Es indispensable el trabajo de los técnicos informáticos que los convierten en documentos analizables por los periodistas.
Con el material de Wikileaks los diarios eligen qué quieren publicar. No hay transacciones económicas de ningún tipo. Los medios informan a la Casa Blanca de que la información está en su poder y esperan las objeciones que ponga la administración de Obama si considera que en algún caso se pone en riesgo la vida de personas. Cuando proceda, se tendrán en cuenta sus recomendaciones. En unos casos se ignoran, en otros se aceptan.
No es fácil establecer el calendario de publicaciones. Tres diarios europeos, The Guardian, Le Monde y EL PAÍS, un semanario alemán y un diario al otro lado del Atlántico. La apuesta está clara. Esta vez todo saldrá primero, y simultáneamente, en la web. Para los medios de comunicación, este es un salto hacia adelante sin precedentes. Una nueva vuelta de tuerca a la revolución digital de la prensa.
Mientras tanto, el Departamento de Estado prepara su defensa. Es viernes 26 de noviembre, dos días antes de que la filtración se haga pública. Un grupo de funcionarios se muda al War Room, un espacio en el sótano de sus oficinas en Washington, donde a partir de entonces seguirán día a día las filtraciones. Hillary Clinton, según relatará luego, comienza a llamar a los líderes del mundo para prevenirles de que en los próximos días verán publicadas historias que pueden no ser de su agrado. Algunos lo encajan bien. Para quitarle hierro al asunto, uno de ellos dice a la secretaria de Estado: "No se preocupe, debería oír lo que nosotros decimos de usted".
Para Wikileaks es una semana de repeler ataques. Los ciberataques llegan desde varias zonas del mundo. Son ataques distribuidos de denegación de servicio (conocidos habitualmente por las siglas DDoS, del inglés Distributed Denial of Service) o lo que es lo mismo, acometidas realizadas desde decenas de miles de ordenadores infectados previamente con un virus informático que los convierte en robots al servicio del atacante (botnets). Cada uno de esos ordenadores recibe la orden de ejecutar múltiples peticiones simultáneas al servidor web de Wikileaks. Todos los ordenadores actúan al mismo tiempo y logran que la web atacada no sea capaz de atender a todas esas peticiones "malignas". Resultado: los usuarios que intentan entrar en la página ven que el servidor no responde.
Los ataques se repiten con más intensidad el día fijado para la publicación de los cables. "Estamos siendo atacados masivamente", dice ese día la organización en Twitter. Casi simultáneamente y en la misma red social, ocurre un extraño acontecimiento: se filtra la filtración. Por un error de distribución, según explica después la revista alemana Der Spiegel, varios ejemplares del semanario llegan a la estación de Basilea (Suiza). Una radio local consigue la revista pero se consigue evitar que destripen el contenido de la exclusiva en las ondas. No es suficiente. Un twittero que se hace llamar Freelancer_09 y que solo tiene unas decenas de seguidores se hace con un ejemplar. "Der Spiegel muy temprano en la estación. Veamos qué trae", escribe a mediodía. Poco después cuelga el esperado titular: "Destapado. Así ve América el mundo". Unos minutos después, Freelancer_09 cuelga la portada de la revista en la que se ven las fotos de los líderes mundiales y lo que dicen de ellos los embajadores estadounidenses: Ahmadinejad ("Es Hitler..."); Berlusconi ("Fiestas salvajes"); Putin ("Macho Alfa")... Freelancer_09, que sigue colgando todas las páginas de la revista, suma cada vez más seguidores. Ya son 240. El efecto de la exclusiva corre peligro de diluirse.
Se evalúan los riesgos. Son bajos. Para empezar, y aunque Freelancer_09, sigue colgando páginas, están en alemán. Las historias internacionales, además, no llegan hasta la página 96. Hay margen para actuar. Aún así, se decide adelantar unas horas la publicación en Internet de la exclusiva mundial.
Siete y media de la tarde, hora de Madrid. La gran filtración inunda la Red: la diplomacia americana queda al desnudo. Sus planes, sus secretos y sus obsesiones, a la vista de todo el mundo. El Cablegate devuelve más de 11,4 millones de resultados en Google y se convierte rápidamente en uno de los temas del momento en la red social Twitter. Wikileaks se convierte en la segunda búsqueda más solicitada en Google en todo el mundo, solo superada, cosas de la Red, por el actor Leslie Nielsen, fallecido ese mismo día. En España, la palabra se convierte en la que más crecimiento experimenta.
La historia es imparable y está por todos los rincones de la Red.
Se suceden las reacciones. A la mañana siguiente, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comparece ante un grupo de periodistas estadounidenses. "Señora Secretaria: ¿se siente usted avergonzada, personal o profesionalmente, por esta filtración?". Media sonrisa de Clinton. "Bueno, Charlie, como ya he dicho en mi comunicado, tengo confianza en que las relaciones que hemos creado durante esta Administración sobrevivirán a este desafío", dice. Califica la filtración de "robo" y de "ataque a la comunidad internacional". Es la puesta en escena de un control de daños activado semanas antes y que se produce en la víspera de su gira por Asia, que le llevará a encontrarse con muchos de los aludidos en los cables.
Clinton usa en esa conferencia de prensa la palabra desafío y el fiscal general, Eric Holder, ha hablado antes de abrir una "investigación criminal". El presidente Barack Obama no concede preguntas y delega los comentarios sobre el tema en miembros de su Gobierno. Robert Gates, secretario de Defensa, trata de minimizar los efectos del Cablegate y asegura que no complicarán mucho la política exterior de Estados Unidos. Gates recurre a una frase elocuente que quizás exponga el problema de una forma demasiado cruda: "Los Gobiernos tratan con Estados Unidos porque favorece sus intereses, no porque les caigamos bien, no porque confíen en nosotros ni porque piensen que podemos guardar secretos".
Efectivamente, no pueden guardar secretos. O al menos, no en esta ocasión. Así que el miércoles, Obama anuncia la creación de un nuevo puesto: un zar antifiltraciones. Russell Travers, que hasta la fecha había sido subdirector del Centro Nacional Antiterrorista, se encargará de asesorar al presidente para que no se vuelva a producir una apropiación indebida de información de las dimensiones del Cablegate.
El intento de minimizar el golpe fracasa. No cuenta, por supuesto, con la ayuda de los republicanos, muchos de los cuales empiezan a pedir la cabeza de Assange en bandeja. El presentador de la Fox Bill O'Relly pide incluso la ejecución del australiano, mientras el republicano Pete King reclama que se considere a Wikileaks como organización terrorista. En el ala opuesta del Congreso, tampoco se contribuye a que la historia tenga un perfil bajo. Joe Lieberman, senador independiente y ex candidato demócrata a la vicepresidencia de EE UU en 2004 -hoy preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Alta-, hace varias llamadas y fuerza al gigante Amazon a que expulse a Wikileaks de sus servidores. La web de las filtraciones llevaba una semana alojada en sus servidores para zafarse del aluvión de ataques informáticos.
A la iniciativa de Lieberman se suma la de miembros del Congreso de Estados Unidos, que tratan de acallar totalmente al grupo de Assange y exigen a su Gobierno que prohíba la visita a la web Wikileaks.org desde direcciones norteamericanas. Además, solicita que se elimine esa dirección permanentemente de todo el directorio de la web.
El jueves, este periódico se pone en contacto con Assange. El australiano, que acaba de entrar en la prestigiosa lista de candidatos a personaje del año de la revista Time, ilustra la situación en la que se encuentra: "Under attack" (en pleno ataque). Al día siguiente, su más estrecha colaboradora insiste en el mensaje: "Tenemos mucho encima: órdenes de arresto, ataques...".
La policía británica acecha a Assange. Lleva oculto desde agosto. La justicia sueca le busca para que testifique por los cargos que se le imputan: acoso sexual y violación. Dos encuentros sexuales que mantiene con dos mujeres en Estocolmo resultan en una doble denuncia. Acaba de agotar su último recurso ante el Tribunal Supremo del país escandinavo. Sobre él pesa una nota roja de la Interpol, una orden de búsqueda internacional que impide que pueda salir de su escondite. Su actual lugarteniente en Wikileaks, Kristine Hrafninn, asegura que ha recibido varias amenazas de muerte. Por si acaso, la organización ha colgado en la página web piratebay.org, una especie de seguro de vida; si algo le ocurre a su fundador, Wikileaks facilitará la clave para abrir el archivo INSURANCE.AES256, una nueva filtración con miles de documentos.
Aunque el cerco se estreche, apoyos no le faltan. El hombre que filtró los Papeles del Pentágono, Daniel Ellsberg, de 79 años, publicó ayer una dura carta en su página web en la que acusaba de cobardía a Amazon por haber expulsado a Wikileaks.
El alcance de la filtración de los Papeles del Departamento de Estado solo es comparable a la que protagonizó este analista militar. Ellsberg desafió a la administración de Nixon sacando a la luz el informe secreto del Departamento de Defensa de EE UU sobre la implicación militar y política del país en Indochina entre 1945 y 1967. Los papeles fueron publicados primero por The New York Times. Los documentos dejaron al descubierto la historia secreta de la guerra de Vietnam y revelaron que existían dos versiones: la que contaba la Administración Johnson al público y la que se urdía en secreto en los despachos.
¿Cuántas veces los periodistas acceden a lo que se cuece en esos despachos? "Hay muchas historias que al final no llegan a la opinión pública", opina Javier Moreno, director de EL PAÍS. "Encontrarse un material probatorio como este constituye un momento mágico para cualquier director de periódico. ¿Cuántas historias sabemos y no podemos contar porque no tenemos material documental para apoyarlas?".
Tener el privilegio de conocer de primera mano cómo se manejan los políticos entre bastidores es algo que ocurre pocas veces. La gran filtración, a través de diarios de referencia, de Internet y de las redes sociales permite al menos poner más trabas al abuso de los poderes y a la ocultación de secretos que no tienen por qué ser secretos.

Un soldado de 22 años con acceso a miles de documentos secretos

El soldado de primera clase Bradley E. Manning es, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el culpable de las filtraciones más conocidas difundidas por Wikileaks. Se le acusa de haber utilizado su puesto en una base de Bagdad para llevarse los papeles del Departamento de Estado, los documentos sobre las guerras de Afganistán e Irak y el vídeo en el que los pilotos de un helicóptero norteamericano Apache mataban, entre risas, a varias personas en Bagdad, entre ellas, un periodista de Reuters. Aparte de eso, la versión del Gobierno cuenta que el ego de Manning se desbordó y acabó contando en un chat sus logros. "Entraba con un CD regrabable con un rótulo en el que decía Lady Gaga, borraba la música y grababa un archivo comprimido [...] Escuchaba y cantaba la canción de Lady Gaga Telephone mientras cometía el que posiblemente es el mayor robo de información de la historia americana", escribió Manning. Al otro lado del chat, quien leía los alardes de Manning era Adrián Lamo, un hacker arrepentido y condenado por introducirse en las redes de The New York Times y Microsoft. Fue él quien le delató el pasado mayo. Se supone que Manning se llevó los documentos en noviembre de 2009. Wikileaks no emitió el vídeo de la matanza de Bagdad hasta abril de 2010 y los militares no le detienen hasta un mes después, cuando Lamo le ha traicionado.
Manning era un analista de inteligencia, categoría 35F. Los ordenadores que utilizaba estaban conectados a dos redes del Pentágono creadas tras los atentados del 11-S para evitar la descordinación entre las distintas agencias: SIPRNet - que acaba de ser desactivada para evitar fugas- y JWCIS. La primera para los cables secretos y clasificados y la segunda para los desclasificados. La pregunta que todo el mundo se hace ahora es cómo puede ser que un soldado de 22 años tenga acceso a miles de documentos del Departamento de Estado desde su puesto de Bagdad. ¿Cómo puede alguien llevarse en un CD de Lady Gaga tanta información valiosa para un país sin que nadie sospeche nada? Y lo más importante, ¿por qué se hizo con esos archivos? La mayoría de ellos son recientes, pero también hay ficheros no muy relevantes que se remontan a 1967. Manning se enfrenta a una condena de 52 años de prisión. Por ahora, permanece aislado en una celda en la base de los Marines en Quantico, Virginia, donde no puede responder a ninguna de estas preguntas. -

Una coalición informativa inédita

La publicación de los 250.000 cables del Departamento de Estado ha demandado una colaboración inédita hasta ahora entre cuatro medios escritos de Europa y uno de Estados Unidos: The New York Times, Le Monde, The Guardian, Der Spiegel y EL PAÍS. Desde un principio se acordó que era necesario compartir información. También había que dividirse la tarea de desbrozar montañas de telegramas por continentes: EL PAÍS aportaría músculo para hacerse cargo de los documentos relativos a América Latina. Tráfico constante de sms y correo electrónico, múltiples reuniones; la coordinación ha sido compleja, pero productiva. "Hemos desarrollado un mayor respeto mutuo aún, si cabe", dice Alan Rusbridger. "Todos aprendemos trabajando con fantásticos periodistas de otros países".
Coordinar un calendario de publicación era otro de los temas clave. Las historias comunes se han difundido primero en Internet y luego en la versión impresa. La publicación de los textos periodísticos se ha visto respaldada por la de los cables más esclarecedores, que se han colgado en los respectivos sitios web. Algunos han sido editados para evitar que se difundiera la identidad de personas que pudieran estar en peligro; otros, para no destapar historias que saldrían más adelante: muchos de los cables reflejan encuentros en lo que se abordan múltiples temas.
En la era de los soportes digitales, también ha sido necesario imprimir mucho papel. Solo la impresión de los 3.600 cables de la Embajada de España ha supuesto unos 12.000 folios. -

Proceso Vs Televisa

Campaña facciosa desde el gobierno José Gil Olmos
Proceso # 1779, 5 de diciembre de 2010
Para el senador priista Manlio Fabio Beltrones las acusaciones de un presunto narcotraficante contra Proceso y Ricardo Ravelo, reportero del semanario, son ejemplo del uso faccioso que el gobierno hace de ciertas figuras jurídicas –el testigo protegido, el arraigo…– para atacar a quienes le resultan incómodos. “Aquí se le ha exigido a un delincuente hacer declaraciones contra un medio de comunicación incómodo, poniendo en duda todo el trabajo periodístico que lleva a cabo”, afirma, y considera “evidente que (las más altas autoridades del país) han orquestado una campaña” contra el semanario. Ante ello, dice el presidente de la Mesa Directiva del Senado, “tenemos que alzar la voz para denunciarlo y que eso no vuelva a ocurrir”.

Para el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Manlio Fabio Beltrones, el programa de testigos protegidos se está usando con fines facciosos para atacar a los enemigos del gobierno o a los medios que le son incómodos. Cita las declaraciones de Sergio Villarreal El Grande contra Proceso y Ricardo Ravelo, reportero del semanario, a los que acusa de recibir dinero del narcotráfico, que Televisa difundió el miércoles 1 en su noticiero nocturno.
El coordinador del PRI en el Senado aceptó hablar con este semanario el mediodía del jueves 2 al mismo tiempo que los reporteros de Televisa buscaban a legisladores que les dieran declaraciones a modo para criticar a Proceso. No todos accedieron: el senador potosino Carlos Jiménez Macías, por ejemplo, se negó a seguirles el juego y rechazó dar una entrevista que se transmitiría en los noticieros de la televisora, desde donde siguieron machacando con las declaraciones de El Grande.
El senador sonorense afirma: “Esto revive en mí un viejo debate sobre el uso faccioso que gobiernos con tentaciones autoritarias pueden estar haciendo de instrumentos que (…)  buscaron combatir a la delincuencia y que hoy son usados como armas políticas para combatir adversarios o a medios de comunicación incómodos. 
“Algo así le toca ahora sufrir a Proceso. En el pasado algunos otros, incluido yo, hemos tenido que resolver”, asegura, “versiones mentirosas o calumniosas de algunos delincuentes quienes hacen aseveraciones que la misma autoridad perversamente les sugiere para que gocen de beneficios después de haber cometido delitos.
“¿Quién podría confiar en estos procedimientos que hoy, al ser utilizados políticamente, quedan lastimados para cualquier acción en el futuro?”, pregunta.
Recuerda que en mayo de 2009 el gobierno federal, con base en declaraciones de un testigo protegido, acusó a 30 funcionarios michoacanos de tener vínculos con el narcotráfico. De ellos, ninguno fue consignado.
Habla también del caso de la exprocuradora de Chihuahua Patricia González, quien fue acusada de tener nexos con el crimen organizado a raíz de una declaración de su hermano Mario, secuestrado y luego asesinado por un grupo criminal. A partir de esa declaración la PGR abrió una investigación contra la exfuncionaria hasta que reculó tras las observaciones que le hizo Human Rights Watch. 
“Ante el embate de grupos delincuenciales el Congreso le obsequió al gobierno de Felipe Calderón diversos instrumentos que en su naturaleza son nobles; pero al abusar de ellos la autoridad deja en la duda si no estamos auspiciando acciones de corte autoritario o fascista de las cuales nos podemos arrepentir.”
Precisa que a Calderón se le facilitaron dichos instrumentos pero nunca una patente que se prestara al abuso. “Por ello hemos estado muy atentos a la utilización de figuras jurídicas como el arraigo, los testigos protegidos y la ley de extinción de dominio”, explica.
Y apunta que el Ejecutivo federal ha abusado con fines políticos de los testigos protegidos y del arraigo. “Los ejemplos están a la vista, como el abuso que se hizo del arraigo en el llamado michoacanazo; al final resultó que todos fueron inocentes después de haber estado arraigados más de 80 días. Muchos de los afectados todavía no libran el desprestigio al que fueron sujetos tras haber sufrido esta acción sin sustento. Ese es uno de los ejemplos vivos del abuso del arraigo; hay otros ejemplos del abuso de las fórmulas rápidas que se han instrumentado para los cateos en domicilios y negocios a través de un juez de instrucción”.

A petición de Calderón

El exgobernador de Sonora destaca la importancia de las reformas a las leyes penales efectuadas en 2008 en el Congreso a petición de Calderón para que se combatiera al crimen organizado. Entre otras cosas se trataba de una actualización del Programa de Testigos Protegidos de la PGR, que a pesar de haber sido creado en 1996 no había sido puesto al día. 
Hoy, a pesar de las nuevas reformas dicho programa sigue arrastrando vicios y fallas pues algunos de los testigos han sido asesinados por los mismos personajes que señalan. Fue el caso de Édgar Enrique Bayardo del Villar, exsubprocurador de Tlaxcala y exinspector de la División Antidrogas de la Policía Federal asesinado el 1 de diciembre de 2009 en una cafetería. Otros son obligados a declarar contra personas que no conocen y algunos más han quedado desprotegidos (Proceso 1778).
Los cambios a las leyes contra el crimen organizado también incluían cuidar el uso del arraigo, toda vez que la propuesta de Calderón, dice Beltrones, era “libérrima, dándole facultades a una autoridad para llevar a cabo un cateo en cualquier domicilio del que existiera una versión de que había sospechas ligeras de que se estaba cometiendo un delito. Ahora toca juzgar por parte de nosotros el abuso que se esté haciendo de la figura del testigo protegido”.
–¿Detrás de ese abuso que usted menciona puede haber una intencionalidad de manipulación?
–Si no es así, se le parece mucho. Aquí se le ha exigido a un delincuente hacer declaraciones contra un medio de comunicación incómodo, poniendo en duda todo el trabajo periodístico que lleva a cabo.
–¿Eso también es un peligro para la ciudadanía? 
–Es una señal de alerta para muchos de nosotros que debemos estar preocupados por el uso autoritario que se pueda hacer de estos instrumentos.

“Usted disculpe”

En 1997, con base en declaraciones de supuestos testigos protegidos de la DEA, Manlio Fabio Beltrones fue acusado de haber tenido relación con el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes desde 1994. El sonorense tardó más de una década en desechar esta acusación, que considera una venganza política.
Por ello señala que nuevamente se están usando declaraciones hechas a la medida para desacreditar a Proceso y al reportero Ricardo Ravelo.
“Lamentamos que como en épocas anteriores comience a prevalecer el uso político de estos instrumentos legales. Hay que recordar que en el pasado esas prácticas causaron un profundo daño a famas públicas para terminar con un ‘usted disculpe’. Lo más lamentable de la situación actual es que a pesar de las herramientas excepcionales con que cuenta el gobierno federal, los resultados que nos presentan están muy lejos de ser los que la sociedad espera y demanda.
“En lo personal conozco estas situaciones porque alguna vez he sufrido el impacto causado por una filtración políticamente intencionada, derivada de una acusación de un testigo protegido y no quisiera que en el futuro la sociedad siga siendo afectada por este tipo de manipulaciones.”
En el caso de las acusaciones de El Grande contra Proceso y Ricardo Ravelo, el priista previene contra lo que llama tentaciones del gobierno calderonista por el autoritarismo al usar a los testigos protegidos para golpear a la revista que le incomoda.
“Cualquier gobierno que no venza la tentación de utilizar su poder de manera abusiva contra sus adversarios políticos o los medios de comunicación incómodos por su libertad e independencia, estará en una ruta lamentable de actuar de manera autoritaria.” 
–Eso es muy peligroso para cualquier sociedad…
–Lo es para la democracia en México. Los avances y la madurez democrática en los últimos años se pondrían en riesgo por la irresponsable acción de un gobierno.
Subraya: “Se están usando esos instrumentos para afectar políticamente a un adversario y a un medio de comunicación que les es incómodo; es evidente que han orquestado una campaña y tenemos que alzar la voz para denunciarlo y que eso no vuelva a ocurrir. Zedillo fue uno de los primeros presidentes que usó como instrumento de venganza contra sus adversarios a los testigos protegidos; ahora parece que se quiere repetir la forma”.
Beltrones considera que habría que hacer algunos cambios a las leyes para evitar este uso faccioso de las figuras jurídicas como el arraigo, los testigos protegidos, la confiscación de bienes y las intervenciones telefónicas. 
“Muchos miembros del Congreso lamentan que estos instrumentos jurídicos que se le han dado al gobierno y que fueron concebidos de buena fe –como los del arraigo, el cateo, los testigos protegidos, las intervenciones telefónicas para aportarlas en el proceso judicial y la ley de extinción de dominio– ahora son utilizados de mala fe para agredir, difamar y atacar adversarios políticos o a medios de comunicación que están haciendo su trabajo libremente y que incomodan al gobierno.”
–¿Se equivocaron los legisladores al dar estas herramientas al Ejecutivo sin prever lo que haría con ellas?
–No si partimos de la base de que fueron concebidas de buena fe para un gobierno que insistía en que las necesitaba para poder enfrentar a una delincuencia organizada que parecía retar al Estado. Pero se les está dando otro uso por parte de un gobierno con tentaciones autoritarias que los pone a su servicio particular político y partidario.
–¿Hay algún proyecto de ley para cambiar estos instrumentos?
–Estamos viendo si lo promovemos. Sobre todo para imponer penas a los delincuentes que como testigos protegidos intenten obtener reducción de penas mintiendo en sus declaraciones –dice poniendo como ejemplo a El Grande. l

Proceso Vs Televisa


Mentiras grandes... pero frágilesRicardo Ravelo
Revista Proceso 1779, 5 de diciembre de 2010
La dolosa filtración de declaraciones ministeriales del testigo protegido Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, según las cuales el presunto narcotraficante pagó al reportero de Proceso Ricardo Ravelo 50 mil dólares por no mencionarlo en sus trabajos periodísticos, sirvió a Televisa y sus empleados para organizar un festín mediático al gusto del poder presidencial. Tan grandes como frágiles, las mentiras del colaborador manipulado por el gobierno calderonista se desbaratan con el más objetivo de los recursos: el dato verificable. Por ejemplo, Proceso nunca dejó de hablar del presunto capo desde que su figura se hizo notoria, a partir de 2007; así lo demuestran 27 reportajes y cuatro ediciones especiales publicados entre ese año y 2010.
Testigo estelar de la Procuraduría General de la República (PGR) y ahora “estrella de Televisa”, Sergio Villarreal Barragán, El Grande, ha sido para Proceso un personaje central de la historia reciente del narcotráfico mexicano, según consta en 27 reportajes publicados en el semanario y en diversos materiales incluidos en cuatro ediciones especiales, entre 2007 y 2010.
En un video y en una declaración ministerial que le fueron filtrados a Televisa –el miércoles 1 el consorcio ubicó como fecha del testimonio el “4 de noviembre” y después, el jueves 2, “corrigió” la fecha a “24 de noviembre”–, Villarreal Barragán afirma que entre 2003 y 2006 le pagó a este reportero 50 mil dólares por dejarlo de mencionar en los reportajes publicados en la revista.
A partir de ahí, según declaró Villarreal Barragán, este semanario dejó de publicar textos relacionados con él: “Podían mencionar a Arturo (Beltrán), a La Barbie, y así llenaban las páginas, y a mí no… cuando llegaba a salir, salía con una mínima mención”. Según esa declaración, la revista Proceso no se volvió a ocupar de El Grande hasta que fue detenido, en septiembre de este año.
El testimonio de Sergio Villarreal Barragán, El Grande, es falso. El primer reportaje que publicó este semanario sobre sus andanzas en el mundo del narcotráfico apareció en la edición 1583, del 4 de marzo de 2007, con la firma de Patricia Dávila. Ese año, según El Grande, ya había pagado a este reportero para que no se publicara nada en su contra.
En ese número de la revista se aborda la aparición de Villarreal Barragán como capo importante en la Comarca Lagunera. En uno de sus párrafos el texto dice: “La presencia del crimen organizado avanzó primero a la sombra de capos como Amado Carrillo, El Señor de los Cielos; Arturo González Hernández, El Chaky (lugarteniente de Ismael El Mayo Zambada), y ahora de Sergio Villarreal Barragán, El Grande.
“La influencia de este último se evidenció el 19 de febrero, cuando la Procuraduría General de la República dio a conocer el arraigo de Hugo Armando Reséndiz Martínez, subdelegado de la Procuraduría de Justicia de Durango, por su presunta relación con los homicidios de dos pilotos, un agente de la AFI, un empresario de Nuevo León y del dirigente perredista Jaime Meraz Martínez con su esposa, su hijo y su chofer.”
El siguiente reportaje en el que se incluyó a Villarreal Barragán se publicó en la edición 1594, del 20 de mayo de 2007, y está firmado por el reportero Arturo Rodríguez García.
Fechado en Torreón, Coahuila, el texto se refiere al caso del subprocurador Reséndiz Martínez, y en él se afirma: “El pasado jueves 17 (de mayo de 2007), a través de un comunicado, la dependencia informó que ejercerá acción penal contra el exfuncionario por delincuencia organizada y delitos contra la salud, ya que Reséndiz le daba información a Sergio Villarreal Barragán, El Grande, y a Arturo González, El Chaky”. Con base en información de la PGR, en dicho texto también se afirma que Villarreal Barragán es identificado como mando operativo del cártel de Juárez en La Laguna.
En otra edición de este semanario, la 1595, fechada el 27 de mayo de 2007, con el título Un video acusador, Armando Ruiz Arévalo, jefe antisecuestros en La Laguna, en un video grabado en el escondite donde un grupo delictivo lo mantenía secuestrado, sostiene que en abril de 2003 Sergio Villarreal Barragán se hizo cargo de la plaza en la Comarca Lagunera.
El 9 de septiembre de 2007, en un texto firmado por este reportero que se publicó en la edición 1610 de Proceso, en el que se aborda la ola de violencia –secuestros, desapariciones y homicidios– que azota a la Comarca Lagunera, se habla del descuartizamiento de un personaje conocido como Sabino Burciaga:
“Los pedazos del cuerpo de Sabino Burciaga tenían un mensaje amenazante dirigido a Sergio Villarreal Barragán, El Grande, a quien se identifica con el cártel de Sinaloa y está en disputa con Los Zetas por La Laguna”.
El tema del narcotráfico en La Laguna –antiguo feudo de Villarreal Barragán– se continuó abordando en este semanario sin cortapisas. En otro texto, éste de Patricia Dávila y publicado en la edición 1614, del 7 de octubre de 2007, se da cuenta de la protección que tenía Sergio Villarreal Barragán por parte de la entonces alcaldesa de Lerdo, Durango, Rosario Castro Lozano.
Dice el texto: “Fuentes del gobierno de Durango consultadas por la reportera sostienen que la exalcaldesa panista de Lerdo, Rosario Castro Lozano, es ‘protectora’ de El Grande, sucesor de El Chaky. Es más: añaden que a principios de este año impidió un operativo militar para detener a El Grande, quien posee tres ranchos en este municipio”.
El retrato criminal de Villarreal Barragán como amo y señor del narcotráfico en La Laguna fue publicado con la firma de este reportero en la misma edición de Proceso con el título Poderoso y protegido:
“Arropado por empresarios y políticos panistas, Sergio Villarreal Barragán, El Grande, se convirtió en el narcotraficante más poderoso de la Comarca Lagunera al servicio del cártel de Sinaloa: ni la Procuraduría General de la República ni el Ejército Mexicano han podido detener al capo, quien se jacta de tener compradas a todas las autoridades locales y federales.”
Centrado en la figura de Villarreal Barragán, el reportaje aborda toda la historia del presunto capo y, con base en el expediente 4/2007-III de la SIEDO, se afirma que la lista de gatilleros y operadores de la organización encabezada por Villarreal está integrada por personajes como José Luis Rodríguez, El Tenientillo, responsable del cobro y entrega de mercancía (cocaína), así como del pago de la protección de las autoridades federales, estatales y municipales.
Se menciona también que el brazo derecho de Rodríguez es David Rodríguez, El Teniente; que Claro Burciaga es el jefe de sicarios; Adolfo Villarreal Barragán, hermano de El Grande, es el brazo auxiliar de Sergio, y que Jorge Zamora, El Pollo, es el jefe de los halcones.
El reportaje añade: “José Luis Perea, El Pirrus, se encarga de acondicionar y tener disponibles las casas de seguridad del grupo criminal. José Guillén tiene la encomienda de mantener las cuotas y de corromper a los agentes ministeriales y de pagar sumas mensuales a comandantes y subprocuradores de La Laguna”.
El texto concluye así: “El poder criminal y económico de Villarreal Barragán es escudriñado por la PGR desde principios de este año. Pero una versión extraoficial indica que El Grande frenó las investigaciones en su contra mediante pagos millonarios. La semana pasada, sorpresivamente fue separado de la fiscalía que investiga a Villarreal el agente del Ministerio Público Ignacio Muñiz, quien colaboraba con el fiscal Raúl Hernández Trujillo. Hasta el momento se desconocen las razones por las que fue separado de la investigación e inclusive fuentes consultadas en la PGR aseguran que fue echado de la institución”.
Desplazado

Aunque era un capo en ascenso, Villarreal Barragán no siempre fue noticia ni personaje trascendente, pues otros acontecimientos –desapariciones, balaceras, temas de narcopolítica– cobraron más importancia. Sin embargo, no dejó de ser mencionado en las ediciones siguientes de este semanario, como la 1668, del 17 de octubre de 2008:
“(…) También está recluido el exsubprocurador de Justicia de Durango Hugo Armando Reséndiz Martínez, acusado de delitos contra la salud y delincuencia organizada. De acuerdo con la PGR, el exfuncionario está relacionado con varias ejecuciones, así como con filtrar datos confidenciales de dos operadores del cártel de Juárez: Sergio Villarreal Barragán, El Grande, y Arturo González Hernández, El Chaky”.
Villarreal Barragán volvió a ser mencionado cuando Proceso, en su edición 1679 (4 de enero de 2009) se ocupó de investigar la ligazón de intereses entre funcionarios de la SIEDO y el narcotráfico, lo que derivó en una investigación que la misma PGR denominó Operación Limpieza.
Firmado por este reportero y con el título Instrumentos sucios de la Operación Limpieza, en el texto se ahonda en el tema de la corrupción en la SIEDO al haber sido infiltrada por la organización encabezada por los hermanos Beltrán Leyva, a la que El Grande pertenecía. Con base en información oficial se afirma que los Beltrán pagaban medio millón de dólares a funcionarios de la PGR a cambio de protección e información.
En dicha historia se menciona a Sergio Villarreal Barragán, de quien se dice que recibía protección de Javier Jiménez Sánchez. Respecto de Villarreal se añaden estos datos: “Fue agente ministerial y estuvo adscrito al área de robo de vehículos en Coahuila, pero se pasó al cártel del Golfo y actualmente es un operador de los Beltrán Leyva en La Laguna y en el estado de Morelos, uno de sus principales refugios”.
El tema de la Operación Limpieza se tocó en varias ediciones de Proceso por tratarse de un asunto de interés público en el que salieron a relucir datos y evidencias de la colusión de funcionarios públicos con el narcotráfico.
Por ello, en el número 1683, del 1 de febrero de 2009, se menciona a Villarreal Barragán como una pieza clave del cártel de los hermanos Beltrán Leyva para corromper a funcionarios de la SIEDO. En el mismo reportaje se hace referencia al papel que jugó el capitán Fernando Rivera, quien fue jefe del Área de Inteligencia de la SIEDO, acusado de servir a la organización de los Beltrán Leyva.
Rivera se hizo testigo protegido. En el texto se incluye a Sergio Villarreal Barragán en estos términos: “El testigo está acusado de delitos relacionados con la delincuencia organizada, dentro de las investigaciones que derivaron en la Operación Limpieza. Concretamente se le acusa de formar parte del grupo de funcionarios de la SIEDO que servía al cártel de Sinaloa y a capos como Sergio Villarreal Barragán, afincado en la Comarca Lagunera”.
Con el título Capos, los verdaderos jefes de la SIEDO, en la edición 1681, del 18 de enero de 2009, este reportero se volvió a ocupar de la Operación Limpieza y de Villarreal Barragán con base en los datos de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/0241/2008.
El reportaje señala en uno de sus párrafos centrales: “Asimismo, el capo Sergio Villarreal Barragán, El Grande, operador de los Beltrán en la Comarca Lagunera, Nuevo León y Morelos, aparece como protagonista de una historia truculenta: pretendió controlar a los policías adscritos a la SIEDO para que le brindaran protección y así traficar drogas sin ser molestado.
“El testigo Saúl –cuyo nombre real es Milton Cilia Pérez, quien fungió como comandante en la SIEDO, detalló el 4 de agosto de 2008 la manera en que se entablaron las negociaciones con Sergio Villarreal Barragán, El Grande, un narcotraficante ligado a los Beltrán Leyva que sigue impune. El Grande pretendía controlar las dos policías adscritas a la SIEDO.”
En otro texto firmado por este reportero, Se buscan soplones (Proceso 1692, del 5 de abril de 2009) Sergio Villarreal Barragán volvió a ser referido ante los fallidos intentos de la PGR por detenerlo.
En el texto se mencionan los vicios y fallas del programa de testigos protegidos de la PGR: “Testigos protegidos consultados por este reportero y que pidieron el anonimato por temor a represalias de la PGR aseguran que se encuentran frustrados y desesperados debido a que desde hace varios años están siendo utilizados por la SIEDO para denunciar a capos importantes a los que sirvieron y que, sin embargo, no son detenidos.
“Uno de los casos más sorprendentes, aseguran, es que la PGR dispone de un voluminoso expediente sobre el capo Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, quien opera para los hermanos Beltrán Leyva y no lo pueden detener a pesar de que los testigos que lo incriminan han dado pelos y señales de los lugares que frecuenta en la Comarca Lagunera, como los bares El Grande (presuntamente de su propiedad) y La Masacuata, ubicado en Gómez Palacio, Durango.”
En ese reportaje se menciona la destitución del agente del Ministerio Público Ignacio Muñiz, quien tenía a su cargo la investigación sobre Villarreal Barragán. Muñiz fue reemplazado por Moisés Jiménez Hipólito, de quien se afirmó: “También perdió el control de la investigación, pues varios de sus subalternos han extorsionado a empresarios del ramo automotriz, de venta y renta de casas que presuntamente están relacionados con el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán”.
Abundantes menciones

En las ediciones 1699 (24 de mayo de 2009), 1717 (27 de septiembre de 2009), 1729 (20 de diciembre de 2009) y 1730 (27 de diciembre de 2009) este reportero le siguió los pasos a Villarreal Barragán, a quien siempre se le mencionó como principal operador de la célula de los hermanos Beltrán Leyva.
Después de la caída de Arturo Beltrán Leyva en diciembre de 2009 durante un operativo de la Marina, el reportero abordó otros episodios de la historia de Villarreal Barragán en un reportaje titulado Tras la vacante criminal, que se publicó en la edición 1730.
En dicho texto se habla de los personajes que se disputarían la posición del llamado Jefe de Jefes:
“Luego del tiroteo que segó su vida (la de Arturo Beltrán), los nombres de Édgar Valdez Villarreal; Sergio Villarreal Barragán, El Grande, y Héctor Beltrán, El H, se disputan el control de buena parte del Pacífico mexicano, así como la plaza de Morelos, donde se afincó la organización de los hermanos Beltrán Leyva con la protección policiaca y presuntamente de algunos miembros del Ejército.”
En las ediciones 1747 (25 de abril de 2010), 1754 (13 de junio de 2010), 1757 (4 de julio de 2010), 1759 (18 de julio de 2010), 1760 (25 de julio de 2010), 1766 (5 de septiembre de 2010) y 1772 (17 de octubre de 2010) de este semanario, Sergio Villarreal Barragán es mencionado en diversos temas del narco, así como de crímenes y escándalos de corrupción oficial.
Incluso en el número 1754, bajo el título de Narcoamigos en el Senado, la reportera Jesusa Cervantes cuenta la historia del presunto encuentro del entonces presidente electo, Felipe Calderón, con Sergio Villarreal Barragán y el senador Guillermo Anaya Llamas, durante el bautizo de la hija de éste.
En uno de los párrafos de ese texto, la reportera señala: “Entre los invitados, a un lado de la mesa de Calderón, estuvo Sergio Villarreal Barragán, El Grande, uno de los capos más buscados por el gobierno mexicano y recientemente por el estadunidense”.
Villarreal Barragán volvió a ser figura central de un reportaje de Proceso el pasado 21 de noviembre, cuando este reportero tuvo acceso a las declaraciones ministeriales del presunto capo, contenidas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UETMIO/0992010/2010.
En dicho testimonio, El Grande habla de su presunto encuentro con Calderón, con quien lo presentó el senador Guillermo Anaya. Ante el presidente, Villarreal le dijo que estaba a sus órdenes para lo que se le ofreciera, a lo que Calderón contestó, según el capo, “igualmente”.
Con base en el testimonio de El Grande, en dicho reportaje se detallan varias historias de muertes y corrupción institucional, pues el presunto capo afirma que él mismo se encargó de la logística para asesinar al agente federal Édgar Millán Gómez y planeó, por órdenes de su jefe Arturo Beltrán, la ejecución de dos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Cárdenas Palomino y Armando Espinoza de Benito. Al primero porque le pagaron una suma y no se reportó con el cártel, y al segundo porque Arturo Beltrán estaba enojado debido a que recibía dinero de Joaquín El Chapo Guzmán.
En esa misma edición, el reportero Arturo Rodríguez cuenta la historia de la demanda que interpuso en su contra el senador Guillermo Anaya después de la información que publicó en la que se habla de la asistencia de El Grande al bautizo de la hija del legislador panista. 
El más reciente reportaje bajo la firma de este reportero se publicó el 28 de noviembre último y se titula Testigos protegidos… creerles a conveniencia.
En el texto se cuentan varias historias de testigos protegidos que se quejan de que en la SIEDO son forzados a enderezar acusaciones contra personas que no conocen, y también señalan que les mutilan las declaraciones cuando señalan a funcionarios del gabinete federal.
Con estos elementos se echa por tierra el testimonio acusador de Villarreal Barragán en el sentido de que pagó a este reportero para no aparecer en reportajes de Proceso. Su historia y sus andanzas, así como sus nexos con políticos del régimen, han sido mencionados en todos los textos referidos.  l

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