5 jun 2007

Textos del profesor Kenneth. W. Stein

Publicados en español en La Vanguardia (www.lavanguardia.es)
Legado de la guerra de 1967/Kenneth W. Stein, profesor de Historia y Política de Oriente Medio en la Universidad Emory de Atlanta (Georgia).
Tomado de La Vanguardia (http://www.lavanguardia.es/), 5/06/2007;
Traducción: Juan Gabriel López Guix.
Han pasado cuarenta años desde la guerra árabe-israelí de junio de 1967. Los legados son numerosos. Israel ganó la guerra, pero no logró imponer la paz. Los estados árabes perdieron la guerra y se sintieron como si la hubieran ganado. Las Naciones Unidas se revelaron incapaces de impedir el conflicto y hacer prevalecer la paz. Ni la Unión Soviética ni Estados Unidos deseaban la guerra, y ambas potencias evitaron un enfrentamiento directo.
La contienda significó el principio del fin del panarabismo: dos generaciones árabes con miles de millones de petrodólares sufrieron la humillante incapacidad de sus dirigentes para acabar con Israel. Algunos estados árabes, en otro tiempo unidos en la oposición a un Estado judío en Oriente Medio, reconocen hoy su realidad. Por otra parte, la guerra dio a los israelíes y sus partidarios en todo el mundo una sensación de consolidación del Estado judío.
Guste o no, la guerra forzó a israelíes y palestinos a una estrecha convivencia. Sólo de modo reciente, tras años de violencia, han acabado los israelíes por concluir que no pueden imponerse a la población palestina bajo su control. Hoy se está dividiendo la zona occidental del río Jordán unificada por la guerra de junio. La retirada israelí de Gaza realizada en el 2005 sigue siendo el primer paso de ese posible desenlace diplomático.
Los palestinos, que antaño gozaron de un incondicional apoyo árabe para destruir a Israel, necesitan ahora que los estados árabes los ayuden para alejar de sí la debilitadora fragmentación y la violencia interna. ¿Serán capaces de encontrar un consenso para dirigir una estructura estatal? La guerra sigue sin cerrarse.
La guerra de 1967 no fue un conflicto esperado, planeado ni deseado. “Naser tendría que ser irracional para invadir” Israel, comentó en ese momento el secretario de Estado estadounidense Dean Rusk al ministro de Asuntos Exteriores israelí Abba Eban.
Los estados árabes no estaban preparados para luchar contra Israel, e Israel tampoco deseaba una guerra. Naser, el paladín del panarabismo, colocó el odio a Israel en el núcleo del impulso bélico. Alentó la entrada en el conflicto del rey Husein de Jordania y de Siria. Al final, Egipto, perdió el Sinaí y la franja de Gaza; Jordania, Cisjordania y Jerusalén; y Siria, los altos del Golán. Había que remontarse a la época de la Primera Guerra Mundial, cuando se establecieron las fronteras de la zona, para encontrar un trastocamiento territorial tan importante.
En esa partida militar de póquer, Egipto, Jordania y Siria apostaron y perdieron sus tierras. Prometieron destruir a Israel; fracasaron acerbamente. Acabaron humillados. Israel dejó de controlar una pequeña cuña de tierra a lo largo del Mediterráneo, una diminuta franja de apenas 15 kilómetros de ancho. En seis días, pasó de 20.000 a 100.000 kilómetros cuadrados. A lo largo de los siguientes cuarenta años, los estados árabes y los palestinos han recurrido a la diplomacia, la guerra, el terrorismo y la coerción internacional para lograr que Israel abandone esos territorios; Israel sólo los cederá por una promesa de paz y cierto grado de seguridad.
Ese cambio de la situación territorial hizo que Estados Unidos y la comunidad internacional diseñaran un marco de referencia para las negociaciones árabe-israelíes que fue sancionado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en noviembre de 1967. La resolución 242 se convirtió en punto de inicio, marco y base para las posibles negociaciones árabe-israelíes. Pedía la “retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados durante el reciente conflicto, cese de todas las situaciones de beligerancia o alegaciones de su existencia, y respeto y reconocimiento de la soberanía, integridad territorial e independencia política de todos los estados de la zona y su derecho a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas y libres de amenazas o actos de fuerza”. Dado el elevado grado de desconfianza y odio entre Israel y las partes árabes, pasó mucho tiempo antes de que se utilizara esa resolución. Tras la guerra apareció al fin la expresión proceso de paz.
El objetivo de las negociaciones: intercambiar tierras árabes por paz o seguridad para Israel. Estados Unidos se convirtió en el constructor de puentes, el coreógrafo, el ingeniero, el mediador y fedatario; a veces, los presidentes estadounidenses lo hicieron bien; otras, no. Egipto en 1979 y Jordania en 1994 reconocieron la existencia de Israel. Por muchas vueltas que le diera la OLP, aceptar la resolución 242 significaba aceptar a Israel; y el sueño de liberar toda Palestina no se había abandonado por completo. Algo que han puesto de manifiesto los cuarenta años de diplomacia posteriores a la guerra es que los estados árabes llegan a acuerdos con Israel para salvaguardar los intereses nacionales de sus regímenes.
La apabullante derrota de los ejércitos árabes en la guerra de los Seis Días sirvió de catalizador de la identidad nacional palestina. Sin embargo, a lo largo de los siguientes cuarenta años, los palestinos han aprendido que los dirigentes árabes tienen limitaciones en lo que respecta a la defensa de la causa palestina; ninguno de ellos ha estado dispuesto a morir por Palestina. “Hemos acabado con Palestina”, dijo el general egipcio Gemasy a su homólogo israelí unos días después del final de la guerra de octubre de 1973. En casi cuatro décadas de liderazgo dominado por Yasir Arafat, se hizo caso omiso de las oportunidades de llegar a acuerdos con Israel; a eso hay que sumar el legado de su dirección autocrática, la existencia de unos personajes sedientos de poder, la esquilmación de los fondos públicos y el fracaso a la hora de construir unas instituciones políticas.
La muerte de Arafat provocó una gran fragmentación en el paisaje político árabe palestino. Según cualquier parámetro objetivo, los palestinos están hoy más debilitados en términos económicos, más fragmentados en términos políticos y más divididos en términos sociológicos que hace cuarenta años. La política palestina se encuentra hoy entrelazada con una tendencia islamista extremista que hace que las hostilidades se dirijan contra los propios compatriotas en mayor medida que contra los israelíes o los regímenes vecinos.
¿Y qué ocurre con Israel y la guerra de los Seis Días? No cabe duda de la dirección política de Levi Eshkol, que intentó por todos los medios evitar la guerra de junio de 1967. El ministro de Defensa Moshe Dayan no quería abrir un frente con Jordania ni con Siria. Israel no pretendía el control de Cisjordania. Sin embargo, todo esto cambió ante la ilusión árabe de que sus ejércitos eran capaces de destruir Israel.
La ciudad de Jerusalén, dividida durante los 19 años anteriores, se reunificó. Los israelíes no supieron qué hacer con las nuevas adquisiciones territoriales; no pudieron explotar los sorprendentes éxitos militares porque los estados árabes no quisieron reconocer la legitimidad de Israel. Cuando los estados árabes se negaron a negociar, reconocer o firmar la paz, los israelíes tuvieron que tomar sus propias decisiones respecto a qué hacer con los territorios. En ausencia de negociaciones, ante los israelíes se abrió la vía de volver a colonizar la tierra de Israel; los asentamientos se iniciaron en un vacío político. De modo similar, los israelíes y sus dirigentes en el Gobierno no comprendieron que esas acciones en las tierras recién conquistadas de Cisjordania y Gaza - la construcción de asentamientos- tendrían unas consecuencias tan negativas, violentas incluso, sobre la población palestina local. Israel gastó más de 60.000 millones de dólares en los nuevos territorios, y con ello detrajo esas sumas astronómicas de las necesidades sociales y económicas existentes en lo que había sido el Israel anterior a 1967.
Por segunda vez en dos décadas, los estados árabes no habían derrotado a Israel. Israel logró crear una economía con un producto interior bruto que superaba los 100.000 millones de dólares y demostró su capacidad de resistencia; por desgracia, los palestinos no han logrado todavía un Estado propio, y ello es debido en gran parte a su propia dirección política y al desdén que los otros árabes muestran por ella. Cuarenta años después, hemos aprendido que Oriente Medio es algo mucho más complejo que el conflicto palestino-israelí; es una región erizada de sectarismos, sensibilidades étnicas exacerbadas, riquezas proporcionadas por el petróleo, renacientes identidades políticas islámicas, disputas regionales e internacionales motivadas por las fronteras, los recursos, el agua, la ideología y quién gobernará mañana. Hace cuarenta años, en vísperas de junio de 1967, los problemas eran mucho más sencillos, los adversarios se conocían y las ideologías estaban claras. Hoy no es así.
***
Algunas lecciones de Iraq/Kenneth W. Stein,
Traducción: José María Puig de la Bellacasa
LA VANGUARDIA, 30/11/06):
Los comentaristas políticos coinciden en apreciar que Iraq se encuentra sumido en una guerra civil hecha y derecha; permanezca en el país la coalición liderada por Estados Unidos un plazo breve, medio o largo, o reconduzca la actual presencia militar dando entrada a la sociedad y a los políticos civiles, hay que hablar de consecuencias en cualquier caso inevitables. El antiguo secretario de Estado Henry Kissinger así lo ha reconocido al declarar a la BBC que la coalición y otras partes implicadas deben fijarse objetivos más realistas aunque ello conlleve la posible desmembración de Iraq.
Los objetivos de democracia, negociaciones, compromiso y pluralismo, simplemente, no pueden cumplirse en un marco de desgobierno y venganzas. La guerra civil en Iraq semeja un incendio incontrolado, atizado por la yesca propia y los vientos exteriores. Hasta que se consuma la yesca y amainen los vientos, la guerra civil no se extinguirá.
En el curso de una valoración del alcance de los problemas en Iraq, los directores de las agencias de inteligencia de Estados Unidos testificaron ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado de EE. UU. a mediados de noviembre. El director de la CIA, general Michael V. Hayden, observó que “incluso si el Gobierno central iraquí consigue un apoyo más amplio de las comunidades de Iraq, será extremadamente difícil aplicar las reformas necesarias para mejorar la vida de la ciudadanía. La violencia endémica en Iraq desgasta la capacidad del Estado para gobernar… Además, las fuerzas de seguridad están contagiadas de sectarismo”. Yel director de los servicios de inteligencia del Departamento de Defensa, general Michael D. Maples, afirmó que “la violencia en Iraq continúa aumentando en alcance, complejidad y grado de letalidad”.
En tanto las fuerzas británica y estadounidenses se esfuerzan por controlar grupos sectarios, milicias privadas, bandas criminales, elementos incontrolada, antiguos baasistas airados, leales de Sadam Husein y elementos reclutados en el extranjero, no es de extrañar que estos soldados - carentes de instrucción para realizar tareas de seguridad- sean impotentes para detener las matanzas desatadas, los asesinatos, los robos y los secuestros de funcionarios en la propia sede de un ministerio.
Resulta, por consiguiente, un ejercicio vano e inútil seguir soñando que existe una solución militar o diplomática del caos iraquí. Si el fuego sigue ardiendo sin que cuente el número de bomberos disponibles en el lugar, la coalición debería retirarse y dejar que arda. Tampoco asoma en el horizonte ningún autócrata iraquí con los medios necesarios para sofocar la guerra civil. Y en líneas generales, con la excepción de un par de países que instruyen fuerzas de seguridad y militares iraquíes, los estados árabes vecinos de Iraq han sido espectadores de la situación. Contemplan la hoguera de Iraq mientras el país salta hecho trizas a causa de la violencia. Se quedan quietos (esperando tal vez que el fuego quede reducido a un ascua) rumiando cómo van a dividirse los recursos y el territorio de Iraq (cosa que podrían hacer ya sea directamente o bien a través de grupos o fuerzas interpuestas).
Los medios de comunicación árabes rebosan hostilidad contra la coalición que lucha denodadamente para salvar la integridad de Iraq pero tampoco explican ni mencionan cómo sus propias fuerzas podrían hacer cumplir la ley y el orden: ¿es que los países árabes no podían haber formado una fuerza expedicionaria de pacificación de 150.000 hombres destinada a Iraq?, ¿tal vez porque los líderes árabes piensan que librar a Iraq de su sectarismo es un intento ímprobo y aun desesperado?
Muchos más errores de los que aquí se comentan fueron cometidos por Estados Unidos antes del derrocamiento de Sadam: no comprender la cultura política sectaria que Sadam galvanizó mediante un poder autoritario brutal; no comprender el deficiente nivel de la infraestructura pública iraquí; jactarse de que los principios jeffersonianos o de la revolución francesa funcionarían en Iraq; confiar en una dudosa fiabilidad de los servicios de inteligencia que resultó en una búsqueda infructuosa de armas de destrucción masiva; y, evidentemente, sostener la existencia de un nexo entre Sadam Husein y los terroristas del 11 de septiembre. Más allá de los consabidos pasos equivocados, ¿qué lecciones podemos extraer de la experiencia estadounidense en Iraq?
“Si lo rompes, lo pagas”: Colin Powell dio en el clavo cuando lanzó esta advertencia en el 2002. Es una lección que desde hace tiempo resuena en Iraq, una lección que sin duda habrá de servir de advertencia a generaciones de electores y políticos estadounidenses ante la eventualidad de una invasión militar.
“Cuantos más aliados, mejor”. Veamos: antes de enzarzarse en un conflicto regional, un país debe estar seguro de la ayuda de los socios de coalición locales que puedan sumarse a los combates y ayudar a despejar los problemas y contratiempos que surgen inevitablemente cuando se trastoca el statu quo. En un plano internacional superior, los esfuerzos multilaterales han sido históricamente el enfoque preferible, como en el caso de Iraq en 1991 y el enfoque de la cuestión nuclear en los casos de Irán y Corea del Norte.
Un enemigo no convencional exige una estrategia militar no convencional. Las fuerzas insurgentes en Afganistán, Iraq, Somalia o incluso Líbano (Hizbulah) deben ser combatidas fortaleciendo el gobierno local de modo que sus organismos y fuerzas sean capaces de hacer cumplir la ley y la voluntad del Estado.
La superioridad militar no equivale a la victoria. En países inviables o fragmentados, donde prevalece el sectarismo, las masas privadas del derecho de voto ejercen su peso abrumador y el islam puede constituir un trampolín de movilización violenta, la fuerza militar es ineficaz. Estados Unidos debería haber aprendido esta lección de Israel.
Afrontar la existencia de movimientos insurgentes alzados en armas exige periodos más prolongados para tener visos de éxito. Las democracias industriales aún no han puesto sus relojes en hora para encarar eficazmente la insurgencia; a diferencia de la mayoría de las naciones estados, cuyos relojes se ajustan en términos de días, meses y años, los insurgentes marcan el tiempo a escala de decenios y generaciones. Los insurgentes presentes en varios conflictos han explotado esta diferencia con éxito.
El diálogo es una estrategia, no una concesión. En estas páginas el pasado verano abogué por que Estados Unidos entable un diálogo con Siria e Irán. Ahora, seis meses después, merece la pena que Estados Unidos lo tenga en cuenta.
Pero atención: es posible que cuando Siria e Irán entablen el diálogo y la negociación, éstos se conviertan en un fin en sí mismo y en una excusa para dilatar el logro de una conclusión…
Por último, téngase en cuenta que durante más de un cuarto de siglo Oriente Medio ha sido un cementerio de presidentes estadounidenses. La crisis de los rehenes en Irán propició la derrota de Jimmy Carter. George Bush padre no supo traducir una victoria en Iraq en una reelección en casa. En las recientes elecciones al Congreso, el partido republicano de George W. Bush perdió el control de la Cámara de Representantes y del Senado. Antes de las elecciones de noviembre de este año, me encontraba ante un supermercado en West Hartford, Connecticut. Aparte de sus preferencias para el Senado (ganó Joe Lieberman), la gente exteriorizaba intensos, apasionados e inquebrantables sentimientos a propósito de acerca de la presencia estadounidense en Iraq. Ninguna otra cuestión electoral generó tanta emoción. La lección archirrepetida de los electores estadounidenses era que Washington no debería rehuir el compromiso con los problemas y cuestiones relativas a Oriente Medio pero que, en el caso de volver a comprometerse en ello, es fundamental disponer del recurso de países locales en calidad de socios de coalición, la comprensión de la cultura política local y la ausencia de arrogancia ideológica.
***
Negociaciones sin dilación/Kenneth W. Stein,
Traducción: Joan Parra.
LA VANGUARDIA, 22/07/06):
Es fácil empezar una guerra, pero difícil acabarla. Al cambiar el statu quo político, toda guerra crea inevitablemente nuevas oportunidades; en ese contexto, el reto para los estrategas políticos es ser lo bastante audaces para dar forma a realidades nuevas. Antes de que finalice el conflicto actual, la diplomacia, pública y secreta, debe aspirar a establecer contactos entre las partes implicadas, diseñar un objetivo provisional (un acuerdo israelo-libanés) y finalmente favorecer un objetivo más a largo plazo: la renovación de las negociaciones entre Siria e Israel.
Las circunstancias actuales y las lecciones extraídas de anteriores rondas justifican el optimismo sobre el resultado de una hipotética negociación. Sin embargo, es necesario actuar ya, pues en menos de tres semanas el statu quo empezará a consolidarse y la oportunidad habrá pasado.
Antes de examinar las circunstancias y lecciones que mencionábamos, hay que destacar un aspecto. La idea de que se pueden hacer progresos rápidos y la impaciencia que esa idea genera pueden llevar a error. Según se cuenta, en la sesión final de la cumbre del G-8, el primer ministro británico Tony Blair le comentó al presidente Bush que si la secretaria de Estado Rice “viaja , sin duda tendrá éxito”. Ese comentario, con todos los respetos, es completamente erróneo. Lo importante no es que ella o un enviado en su lugar “tengan éxito”: lo que tienen que hacer es escuchar. Durante los tres meses que siguieron a la guerra de 1973, visitaron Washington numerosos diplomáticos y líderes de Oriente Medio.
El secretario de Estado Henry Kissinger viajó en tres ocasiones distintas a Jerusalén, El Cairo y Damasco, sin otro asunto en la agenda que escuchar lo que tuvieran que decirle, y un único objetivo: dar forma a un acuerdo provisional. En 1991, el secretario de Estado James Baker hizo más de nueve viajes a Oriente Medio para abrir paso a la conferencia de paz de Madrid.
Con una actitud adecuada respecto al calendario de negociaciones, los estrategas políticos deben centrarse en los siguientes siete puntos, que conducirán a un resultado definitivo. En primer lugar, la diplomacia paso a paso, al estilo de Kissinger, es el método de eficacia probada que puede conducir el conflicto a un alto el fuego y más allá. Esto puede incluir misiones de ida y vuelta a cargo de diplomáticos que visitarían Washington o mediadores estadounidenses que se desplazarían a Oriente Medio; lo más ventajoso sería tener uno o dos enviados permanentes, como en el caso de la mediación de Kissinger en el acuerdo sirio-israelí de mayo de 1974, la entusiasta participación del presidente Carter en la cumbre de Camp David de 1978, o el limado de asperezas a cargo de una serie de enviados estadounidenses en Oriente Medio en las décadas de los 80 y los 90.
En segundo lugar, esas negociaciones pueden tener éxito ahora porque la situación es extrema: estamos en una fase de madurez.
Esa madurez permite a las partes centrar sus energías en alcanzar el resultado que ambas desean: tanto Israel como el Gobierno libanés quieren que Beirut controle todo su territorio, sin la presencia de milicias.
En tercer lugar, las negociaciones requieren unas directrices específicas y aceptadas por todos, que están definidas en la resolución 1559 (2004) del Consejo de Seguridad de la ONU y en el informe Roed-Larsen de las Naciones Unidas (2005). Básicamente, estos textos reclamaban la disolución y desarme de todos los grupos armados, la extensión del control gubernamental sobre todo el territorio libanés, el estricto respeto a la soberanía libanesa y la fijación de fronteras definitivas entre Líbano y Siria.
En cuarto lugar, es posible construir una resolución de alto el fuego de la ONU a partir de los siguientes elementos: una declaración sobre la soberanía e integridad territorial de todos los estados de la región; el establecimiento de zonas desmilitarizadas; el despliegue de una fuerza de paz multilateral o de las Naciones Unidas en colaboración con el ejército libanés; la retirada del ineficaz contigente de 2.000 cascos azules presente actualmente en el sur de Líbano; la resolución del problema de los rehenes; y la consulta constante con Israel, Líbano y otras partes implicadas (léase Siria). Desde el punto de vista de la mediación, el objetivo diplomático inmediato debe ser un acuerdo de cese de las hostilidades (no un tratado de paz) entre Líbano e Israel.
En quinto lugar, las negociaciones deben confirmar públicamente al pueblo libanés y a su Gobierno que la UE, el Cuarteto y los estados árabes apoyarán la reconstrucción de su país. Dada la importancia del componente chií en la sociedad y el Gobierno libaneses, se necesitarán aportaciones económicas destinadas a servicios sociales que puedan empezar a suplir el papel asistencial de Hezbollah y así recortar su apoyo popular, además de fondos para la reconstrucción de las infraestructuras libanesas. La mediación debe producirse aunque no se conozca el grado de deterioro sufrido por Hezbollah en el curso del conflicto.
En sexto lugar, es necesario implicar a Siria, no aislarla. Es sumamente importante que cualquier solución contemple los intereses nacionales sirios. A lo largo de la historia, Siria ha sabido aprovechar hábilmente los cambios en las relaciones de poder en la región para reposicionarse reforzando su régimen y sus intereses nacionales. Su historial demuestra que es capaz de saltarse las convenciones en lo que atañe a la política regional, así que no cabe descartar su participación en las negociaciones, aunque sea tácita. En lugar de regañar públicamente a Siria, lo que hay que hacer es tratar discretamente con el Gobierno de Asad. Limitarse a constatar que Siria no es importante equivale a esconder la cabeza debajo de la arena. También hay que evitar que Siria pueda vetar el resultado de una eventual negociación en la que no haya tomado parte. Lo que hay que hacer ahora es tomar la temperatura discretamente a Damasco, es decir, identificar y cuantificar los incentivos necesarios para que Siria dé su apoyo a un Líbano fortalecido. Los líderes sirios siempre han estado interesados en saber cómo las políticas y la diplomacia de hoy afectarán a su país en el futuro.
Durante la guerra de 1973, a pesar de que EE. UU. no tenía relaciones diplomáticas con Siria, Kissinger supo implicar a Damasco. Esta relación demostró su utilidad durante los meses de negociaciones que siguieron. Condoleeza Rice, Javier Solana, Terje Roed-Larsen o una combinación de todos ellos deben empezar a buscar, si no han empezado ya, la complicidad de los dirigentes sirios. El primer eslabón puede ser el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Ualid Muallem.
Finalmente, ni el problema palestino ni la preocupación por un compromiso activo de Siria deben distraer de la necesidad de iniciar un esfuerzo diplomático. Ni el miedo al fracaso ni el calendario interior de EE. UU. justificarían la falta de implicación en la mediación. Por el momento es necesario ignorar a Irán y centrarse en fortalecer a Líbano y en cimentar un entendimiento formal entre Líbano e Israel. El éxito de la mediación en este conflicto requiere el apoyo activo de los estados árabes de la zona y la acción de un mediador audaz y persistente. La diplomacia del laissez-faire sólo le pondría las cosas más fáciles a Hezbollah en el futuro.
***
Deficiencias de la política árab/Kenneth W. Stein
Traducción: José María Puig de la Bellacasa
LA VANGUARDIA, 12/06/06):
Los especialistas nos advierten que la situación por la que atraviesan los asuntos árabes es poco prometedora. Y más si cabe desde los atentados contra Estados Unidos en septiembre del 2001, han demostrado -abierta y convincentemente- los defectos y fallos de sus sistemas políticos. Los dirigentes políticos occidentales no prestaron atención o no comprendieron lo que ya habían advertido los especialistas y repetido en sus columnas los comentaristas.
Una unánime perspectiva de talante autocrítico razona que la mayoría de la población árabe de Oriente Medio no cree ni confía en el Estado y se halla permanentemente instalada en el temor de que los autócratas la sojuzguen; desconfía de los gobiernos históricamente ineptos, administrativamente ineficaces, enormemente entrometidos en la vida del ciudadano. Sin un sentido de la ciudadanía dotada de derechos y deberes claramente establecidos, el sentimiento de vinculación a una realidad estatal es, sencillamente, desconocido. Por el contrario, el individuo deposita tradicionalmente su confianza en los lazos de parentesco (secta, etnia, credo religioso, familia, clan o tribu) de los que resultan sus esperanzas y aspiraciones en materia de seguridad, trabajo y protección.
En el 2003, Hisham Sharabi, reputado historiador palestino de Oriente Medio, observó que “no es fácil superar los regímenes patriarcales o neopatriarcales que se han enseñoreado de la vida política árabe a lo largo de los últimos 50 años”. Por su parte, Bassam Tibi, prolífico historiador alemán de origen sirio, ha señalado que “los árabes en sentido étnico no comparten una identidad común dado su compromiso a nivel subétnico, de secta y lazos tribales. Las sociedades árabes siguen siendo sociedades tradicionales divididas por disputas étnicas y diversas identidades tribales”. Y según Fuad Ajami, conocido analista y especialista estadounidense en temas de Oriente Medio, “el Estado árabe sigue siendo una realidad distante y hostil (…), disociada de su ciudadanía. El Estado reina, pero no gobierna. Los árabes no deben lealtad al Estado, sino a sus familias y clanes”. Hace un año, el rey Abdallah de Jordania denunció que la wasta -favoritismo o nepotismo- “ha quebrantado los derechos de los ciudadanos, despilfarrando el dinero público y privando a los ciudadanos de sus legítimas oportunidades”.
¿Por qué confiar en el Gobierno cuando la familia o el lazo parental aportan protección y apoyo? ¿Qué sucedió cuando Saddam Hussein y Yasser Arafat dejaron de ocupar el poder? Sus sociedades respectivas se desmoronaron en medio de disputas y riñas familiares, sectarias o facciosas. En tanto que autócratas, han sido la argamasa que mantuvo aglutinadas sus sociedades respectivas, repartieron favores e infundieron temor. Además del miedo, las herramientas en manos de prósperos autócratas han incluido el amiguismo, el nepotismo y la concesión de monopolios a parientes y conocidos. En determinadas fases de la historia, la defensa de una causa común ha contribuido a cuajar sociedades durante concretos periodos de tiempo. Entre estos ingredientes cabe contar aquí el antiimperialismo, el panarabismo y el naserismo. Pero se han disipado como humo en el aire. Incluso la prosecución palestina de su autodeterminación ha perdido su antiguo fervor.
Y - de nuevo a juicio de Sharabi- el islam como sistema de creencias no ha sido capaz de quebrar las afinidades tribales y locales. Por el contrario, han ido de la mano durante más de 1.400 años… La lealtad y obediencia a un código de conducta civil, de hecho, no ha prendido. Uraib Rintawi decía en el periódico jordano Al Dustur el pasado mes de abril: “Los gobiernos y regímenes árabes no han logrado consolidar la idea de la ciudadanía y el respeto por los principios del pluralismo y los derechos humanos”.
Por su parte, Ali Ibrahim señaló en el periódico árabe londinense Al Sharq Al Awsat: “Es una cuestión que va más allá de las meras fidelidades y lealtades: tiene que ver con la erosión del papel del Estado en beneficio de los líderes de sectas, grupos y milicias dependientes de instituciones o líderes religiosos, incluso en ocasiones de líderes de clanes y tribus. Todos los datos parecen indicar que la idea y noción de Estado, lejos de prosperar, ha fracasado y la región como tal corre el peligro de regresar a las épocas de las tribus, los clanes y los grupos y movimientos sectarios”.
Al ser preguntado en marzo del 2005 sobre lo que opinaba de la situación por la que atraviesan los asuntos árabes, el veterano comentarista político egipcio Mohamed Heikal declaró a la cadena de televisión Al Jezira: “Asistimos a un vacío, a una ausencia de proyectos e iniciativas, de ideas y perspectivas dinámicas. El resultado de todo ello es que otros actúan según mejor les parece… Apenas podemos hacer otra cosa salvo tener un papel de apoyo según las circunstancias del momento o simplemente quedarnos a contemplar la evolución de los acontecimientos…”. En septiembre del 2005, Ra´uf Shakur se preguntaba en el periódico libanés Al Anwar: “¿Seguirán adoptando los países árabes una postura pasiva, contemplando el panorama? En tanto un importante Estado árabe como Iraq podría verse borrado del mapa, ¿es que no van a adoptar iniciativa alguna para intentar apagar el fuego antes de que se propague a sus propias tierras?”.
En la cumbre árabe de Jartum en marzo del 2006, a la que asistieron menos de la mitad de los jefes de Estado árabes, no se adoptó iniciativa alguna relativa al auténtico torrente de cuestiones pendientes tanto de la política interior como exterior. En abril de este año, un comentario del semanario egipcio Al Ahram observó que “la auténtica tragedia del mundo árabe no radica tanto en su actual debilidad cuanto en su incapacidad para crear mecanismos susceptibles de detener su permanente y veloz degradación. Ello entraña que podemos prácticamente dar por sentado que las cosas irán de mal en peor en los puntos calientes de la región, sobre todo en Palestina, Iraq, Sudán, Líbano y Siria. E implica, asimismo, que en un futuro no muy lejano será difícil incluso convocar una cumbre árabe ordinaria”. A los gobiernos árabes les preocupa, principalmente, mantenerse en el poder. Y no hacen nada para detener o poner fin a los asesinatos, matanzas y secuestros en países distintos de los suyos.
El veterano columnista Rami Kuri, adalid del cambio estructural del mundo árabe desde hace años, escribió en el libanés Daily Star en marzo y abril de este año que “no es de extrañar que una mayoría de jóvenes en el mundo árabe (…) que han de vivir en un mundo tal (…) quieran emigrar a países extranjeros y busquen refugio en la religión en lugar de comprometerse plenamente en la defensa de la ciudadanía, se unan a grupos políticos extremistas o células terroristas, vayan por la senda de la corrupción y el nepotismo, experimenten con drogas y abracen estilos de vida propios de la cultura ajena a ellos de la diversión y el ocio o engrosen las filas de milicias y grupos armados. ¿Cómo controlamos a las fuerzas armadas y de seguridad dimanantes del poder estatal? ¿Cómo ponemos coto a las riendas de familias y clanes sobre países enteros? El poder efectivo, sin embargo, se mantiene férreamente en manos de elites gobernantes insensibles al impacto de tales tendencias liberalizadoras. Hemos variado las formas políticas, pero no la esencia de la forma de ejercer el poder”.
Ningún tipo de iniciativa progresista impuesta desde fuera, ninguna ayuda económica procedente del exterior cambiarán las rígidas estructuras políticas que hemos comentado. No se vislumbra forma alguna de que arquitectos o ingenieros políticos estudiosos y seguidores de Voltaire o Jefferson puedan reparar las estructuras del autocrático Oriente Medio. Mientras Oriente Medio posea líderes que son instituciones o instancias tradicionales con escaso liderazgo y dimensión -valga la redundancia- institucional, mientras gobiernen varios núcleos o centros de poder simultáneamente pero no una auténtica separación de poderes, la región no se transformará políticamente ni podrá competir económicamente en el marco de un mundo global.
Existe, sin embargo, una solución: la aparición de un Ataturk árabe dotado de visión estratégica y habilidad táctica lo suficientemente valiente como para liquidar el tejido de la política basada en lazos de familia, clan y tribu. Sólo en tal caso tendrán oportunidad de cuajar democracias al estilo árabe.
¨***
Adelante, Olmert/Kenneth W. Stein
LA VANGUARDIA, 27/02/06):
Cómo es posible, sumido su líder fundador Ariel Sharon en coma en un hospital de Jerusalén, que se dé prácticamente por cierto que un partido político inexistente hace cien días vaya a ganar un tercio de los escaños parlamentarios en las elecciones israelíes del próximo 28 de marzo? Desde principios de diciembre del 2005, las proyecciones de los sondeos de opinión indican que el partido Kadima, fundado por Sharon, conseguirá entre 37 y 43 escaños en la Knesset israelí, que cuenta con 120 diputados. A lo largo de la historia de Israel ningún partido político ha obtenido más de una docena de escaños al concurrir por primera vez a las urnas tras su creación. El líder del citado partido -el protegido de Sharon, Ehud Olmert, actual primer ministro- será muy probablemente el duodécimo primer ministro de Israel y formará el próximo gobierno israelí.
La popularidad de Kadima (en hebreo, adelante o progreso) y de otras formaciones políticas de centro da cuenta efectivamente de un acuerdo nacional de los israelíes tendente a recuperar y gobernar su propio destino. Según los sondeos, dos tercios del electorado israelí ya no están dispuestos a soportar por más tiempo la falta de resolución y las vacilaciones de los demás para proteger la suerte de la mayoría de la población judía israelí.
La popularidad de Kadima se fundamenta ampliamente en una noción más comprensiva que viene a ser encarnada por el sionismo y se expresa en el pasaje del himno nacional israelí lehiyot am hofshi beartzaynu (ser un pueblo libre en nuestra tierra) en el que libre significa liberado de las cadenas del pasado para, en lugar de aguardar indefinidamente en un escenario político estancado, adoptar decisiones convenientes para el interés nacional. Da cuenta, asimismo, de una actitud aprobatoria de la retirada unilateral de la franja de Gaza por parte de Sharon y es coherente con fases anteriores de la historia sionista en las que los judíos emplearon el poder y la fuerza para autoprotegerse: la inmigración ilegal a Palestina huyendo de la persecución nazi en los años cuarenta, los ataques preventivos contra Egipto y Siria tras sus reiteradas amenazas de destruir Israel en mayo y junio de 1947, y la destrucción del reactor nuclear iraquí en junio de 1981. Y es coherente, asimismo, con la predisposición israelí a retirarse nuevamente de manera unilateral de sectores de Cisjordania, trazar sus propias fronteras futuras y, si es menester, empeñarse a fondo en un futuro proceso diplomático susceptible de garantizar la seguridad del Estado.
El éxito de Hamas en las elecciones palestinas favorece a los partidarios y seguidores de Kadima. Dado que Hamas reafirma nítida e inequívocamente su objetivo de destruir Israel, la decisión de Olmert de suspender los fondos destinados a la ANP ilustra claramente la opción de adoptar unilateralmente decisiones en aras del interés nacional. Las fluctuaciones y la deriva de la política palestina favorecen y aceleran el respaldo a Kadima. Israel comprueba efectivamente que Hamas se ve cortejado por solícitos pretendientes tales como Irán, Arabia Saudí, Turquía y otras voces procedentes de la UE, con maneras que recuerdan a los años de veneración por Arafat.
Israel no esperará a comprobar si el apaciguamiento económico ante Hamas por parte de estos países modifica el punto de vista de un Hamas resuelto a destruir Israel. No aguardará a que el crecimiento demográfico palestino desborde a la mayoría judía en Israel. Está decidido, por el contrario, a actuar frente a las amenazas del presidente iraní Ahmadineyad de borrar a Israel del mapa, a afrontar los peligros demográficos y los nacidos de la demagogia.
Los puntos de vista de Kadima han atraído ciertamente la inteligencia y colaboración de valiosas figuras de la política israelí desde diversos ángulos del espectro político, quienes han dirigido sus miradas más allá del carisma de Sharon y su trayectoria plagada de polémicas, escándalos de corrupción, métodos políticos arrolladores y un pasado militar salpicado de momentos tan incómodos y delicados como espectaculares. Los candidatos de Kadima al Parlamento y al Gobierno son tecnócratas de gran formación, procedentes de la izquierda y la derecha política, así como de ámbitos exteriores a la política que quieren aportar aires de un cambio positivo a la sociedad israelí. Y a la cabeza se halla Ehud Olmert, ex viceprimer ministro y mano derecha de Sharon durante los últimos cuatro años.
Olmert, que tiene tres hermanos y es gran aficionado al fútbol, posee formación jurídica. Entró en el Parlamento israelí, junto con Sharon, en el escenario resultante de la guerra de octubre de 1973 y, al igual que Sharon, ha evolucionado desde puntos de vista de la extrema derecha a un centro pragmático. El veterano Olmert se ha curtido en la formación de alianzas y coaliciones políticas a escala nacional y local, lo que, traducido en términos de política israelí, significa estar prácticamente blindado ante sus numerosos avatares. Muy inteligente, Olmert es dueño de un verbo afilado y es político que sabe vender perfectamente sus políticas. Se beneficia, por otra parte, del hecho de que los políticos destacados que en el seno del espectro político israelí estarían murmurando de él, a estas alturas han abandonado la política o han sido apeados en las primarias de sus propios partidos.
La experiencia de gobierno de Olmert incluye asimismo la gestión de cuestiones relativas a los medios de comunicación, la defensa, la educación, el medio ambiente, la política exterior, las minorías, el sistema judicial, el comercio y la industria, la sanidad y más recientemente el cargo de ministro de Economía. A finales de los setenta fue ministro en los gobiernos de Begin, Shamir y Sharon. Al igual que los otros dos aspirantes a primer ministro (Amir Peretz, del Partido Laborista, y Bibi Netanyahu, del partido Likud), Olmert carece de experiencia militar, pero de los once anteriores primeros ministros sólo tres (Sharon, Barak y Rabin) han accedido al cargo siendo poseedores de trayectoria e historial militar.
Es de destacar, asimismo, que los candidatos de los tres partidos principales representan una forma distinta de abordar la cuestión palestina: Netanyahu, poniendo el acento en una fuerza mayor; Peretz, a través de la negociación y un compromiso de importante calado, y Olmert, mediante el unilateralismo.
Por lo que se refiere a sus rivales para el cargo de primer ministro, Peretz nunca ha sido ministro. A Netanyahu (1996-1999) se le recuerda como deficiente gobernante que propició la radicalización de la sociedad israelí.
A lo largo de casi un decenio, Olmert fue alcalde de Jerusalén y tuvo ocasión de encarar todas las cuestiones delicadas propias de las sensibilidades religiosas y árabes. Desde el año 2001, Ehud Olmert se convirtió en uno de los más estrechos colaboradores de Sharon en cuestiones de política exterior y desempeñó un papel esencial a la hora de vender la retirada de Gaza a la Administración norteamericana, sobre todo a los sectores estadounidenses cristianos y judíos partidarios de Israel.
A un mes de las elecciones, sólo una serie de torpes errores o giros inesperados impedirán que Olmert se convierta en primer ministro de Israel.
La acritud y las injurias caracterizan habitualmente las campañas electorales en Israel y cabe incluso esperar que se incrementen. Se examinarán con lupa las decisiones de Olmert - o la falta de ellas- en cargos anteriores, así como sus rasgos personales. Un ataque terrorista -con una consiguiente reacción equivocada- perjudicaría el respaldo a Kadima.
Hasta ahora, Olmert ha avanzado sin sobresaltos hacia el sillón de Sharon sin, por otra parte, precipitarse a ocuparlo. Olmert no es Sharon. Es persona - como ha observado recientemente un comentarista israelí- "dotada de aplomo y confianza en sí misma, pero no arrogante; circunspecta, sin ser ampulosa". Lo cierto es que muchos israelíes comparten este mismo punto de vista.
***
Hamas, entre retórica y realidad/Kenneth W. Stein.
Traducción: Robert Falcó Miramontes
LA VANGUARDIA, 06/02/2006;
En la historia moderna de Oriente Próximo, la victoria de Hamas en las elecciones legislativas palestinas celebradas en enero tiene un gran potencial para conmocionar el sistema político de la región. Los dirigentes políticos sabían que Hamas era una fuerza con posibilidades de éxito en la política palestina. Sin embargo, la derrota avasalladora que ha infligido al partido político que ocupaba el poder, en unas elecciones justas, posee unas implicaciones inesperadas tan importantes como el derrocamiento de la monarquía egipcia por parte de Nasser en 1952, el derrocamiento del sha y la subida al poder de Jomeiny a finales de la década de 1970 o la caída de Saddam Hussein en el 2003. Este hecho ha supuesto un terremoto electoral; un golpe de Estado democrático. No ha finalizado con una guerra civil o la destitución violenta de un gobernante autocrático. Como ha tenido lugar de abajo arriba, sus implicaciones han avivado los temores entre los autócratas de toda la región sobre el cambio que se va a producir mediante la política electoral. Con unas raíces ideológicas que se remontan a los Hermanos Musulmanes de Egipto de finales de 1920, Hamas fue engendrado por una serie de factores: el fervor ideológico de la revolución islámica de Irán, que derrocó a un régimen secular en oposición al tratado de paz de 1979 de Egipto con Israel, y la necesidad apremiante de la población palestina de unos servicios sociales básicos. Creado en 1987, Hamas rechazó el laicismo occidental, hizo hincapié en la destrucción de Israel y se planteó como objetivo el retorno gradual a los valores islámicos. Hamas se opuso con firmeza a los acuerdos de 1993 de Oslo, en los que la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) e Israel alcanzaron un acuerdo sobre un reconocimiento mutuo. Hamas ve a Israel como un Estado ilegítimo; ve a los judíos como ocupantes de territorio musulmán. El enfrentamiento armado es un arma legítima para liberar esa tierra. El objetivo de Hamas es la creación de un Estado palestino no secular en toda Palestina, no sólo en los territorios que Israel conquistó en la guerra de junio de 1967. Para Hamas, el término territorio ocupado no hace referencia únicamente a Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén, sino a todo Israel. Por lo tanto, cualquier dirigente político -ya sea occidental, árabe o musulmán- que negocie, mantenga conversaciones o alcance algún acuerdo con Israel es el enemigo. Para Hamas, la solución de los dos estados es un punto a medio camino hacia el control de todo el territorio que queda al oeste del río Jordán. Desde sus inicios, los activistas de Hamas han participado en decenas de atentados contra civiles israelíes, con lo que se han convertido en una importante Némesis para los israelíes y sus gobernantes.
Durante la intifada que estalló en septiembre del 2000, Hamas financió y organizó acciones que causaron la muerte de más de 350 hombres, mujeres y niños israelíes, y provocaron muchos más heridos. Del 2000 al 2004, Israel respondió con la construcción de una valla alrededor de Gaza, Cisjordania y con represalias contra los responsables de los atentados suicidas. En 1997, uno de los cofundadores de Hamas, Abdel Azziz Al Rantisi, dijo a un periodista de un diario de Beirut que el islam no permite el apoyo al proceso negociador de Oslo (y eso incluiría la hoja de ruta) porque “se reduce a ceder Palestina” a los judíos. Una tregua con la OLP o Israel no es más que una táctica; tan sólo es un descanso temporal para que Hamas recupere el aliento, reagrupe fuerzas y se prepare para reanudar sus atentados contra Israel. El dirigente de Hamas Mahmud Zahar declaró en marzo del 2005 que “Hamas está listo para aceptar una larga tregua, mantener abierto el conflicto… si nuestra generación no puede actuar, no debe hacer concesiones…; podemos crear un Estado en cualquier centímetro de territorio sin ceder ni un centímetro de más”. Después de que Israel asesinara a sus máximos dirigentes, Hamas se reorganizó bajo un órgano de gobierno colectivo y disciplinado. Tras la muerte de Arafat en el 2004, Hamas vio una buena posibilidad para controlar el movimiento nacional palestino. En el 2005, se presentó y ganó varias elecciones municipales en Gaza y Cisjordania, y empezó a compartir el poder local con el partido de Arafat y su sucesor, Mahmud Abbas, que gobernaba en ese momento. Se dice que en los lugares en los que Hamas se hizo con el control de la política local, logró racionalizar los presupuestos y poner fin al amiguismo. Cuando fue necesario, incluso, los políticos llevaron a cabo contactos con funcionarios israelíes en lo referente a necesidades primarias como la electricidad y otros servicios, que dependen del suministro israelí. En las elecciones de enero del 2006 al consejo legislativo palestino, Hamas obtuvo 76 de los 132 escaños, por lo que se convirtió en la fuerza política dominante entre los palestinos. Al Fatah obtuvo 43 escaños. Hamas no participó en las elecciones legislativas que se celebraron hace diez años porque era un movimiento mucho más débil, era imposible vencer a Arafat y porque las elecciones se basaban en los despreciados acuerdos de Oslo. De acuerdo con la legislación palestina, Hamas ha obtenido el derecho a nombrar a su primer ministro y gabinete y a dirigir los asuntos diarios de la ANP. La presidencia, sin embargo, permanecerá en manos de Mahmud Abbas, máximo dirigente de Al Fatah. Siete de cada diez votantes palestinos de Cisjordania, la franja de Gaza y el este de Jerusalén acudieron a votar, un porcentaje muy alto en comparación con otros comicios democráticos. La victoria aplastante de Hamas se ha atribuido al desencanto provocado por el amiguismo, la corrupción y la mala administración del partido gobernante Fatah. Asimismo, el triunfo electoral de Hamas también se ha visto estimulado por la fragmentación de Al Fatah, dividido entre la vieja guardia que había rodeado a Arafat y Abbas, y los fieles más jóvenes del partido. Esta vez Hamas ha adoptado una política electoral disciplinada porque tenía la oportunidad de controlar la política y la administración de la franja de Gaza evacuada por Israel en el 2005. Ahora que ya no está Arafat, que Gaza se presentaba como un premio para el Gobierno, y teniendo en cuenta toda la ayuda económica internacional que estaba esperando a ser depositada en las manos de la ANP, Hamas tenía todos los incentivos posibles para participar en las elecciones. Con su triunfo inesperado, Hamas se enfrenta a la tarea de reconciliar retórica con realidad. Su retórica aún pide la eliminación de Israel. Pero si desea ser realista, su objetivo debe ser gobernar y, como mínimo, controlar la educación, el bienestar social, la asistencia sanitaria y los asuntos religiosos. Para recibir los fondos del exterior que la mayoría de los palestinos necesitan desesperadamente, Hamas tendrá que hallar una fórmula que no le haga renunciar a sus objetivos políticos, pero que se caracterice por un tono y unas acciones lo bastante moderadas para abrir el caudal del dinero. Si Hamas presenta un gobierno viable que refleje las diversas tendencias de la política palestina y obtiene resultados positivos en la reducción del paro y el aumento del nivel de vida, entonces habrá respondido a las demandas clave de los votantes. Si Hamas impone reglas religiosas restrictivas al pueblo palestino, tendrá que hacer frente a una inevitable fuga de cerebros y a la emigración de palestinos musulmanes y cristianos. Los dirigentes de Estados Unidos y la Unión Europea han declarado que cortarán todas las ayudas al Gobierno de Hamas a menos que renuncie al terrorismo. Tampoco es probable que la diplomacia internacional catalice un proceso de negociación renovado con Israel. Sólo Hamas es capaz de alcanzar acuerdos ideológicos clave con Israel sobre la anulación de la reivindicación del derecho de retorno o sobre la partición de Jerusalén. Tal vez los dirigentes de Hamas hagan alguna declaración pública sobre su predisposición a convivir con los judíos, pero es probable que sean menos explícitos en lo que se refiere al reconocimiento de un Estado judío separado, independiente y soberano. Hamas quiere evitar a toda costa una guerra civil palestina. Aun así, la tensión entre los miles de activistas de Al Fatah que permanecen en la gran plantilla del cuerpo de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina, y que ahora parecen destinados a perder sus trabajos y sueldos, son unos candidatos insurgentes ideales para sublevarse contra las reformas promovidas por Hamas. Cuando Israel haya celebrado sus elecciones en marzo del 2006, es probable que continúe con su política unilateralista, en busca de acciones que protejan a Israel y los israelíes sin el consentimiento de los palestinos. En un contexto histórico más amplio, Hamas se ha involucrado en la construcción de un Estado al oeste del río Jordán, a lo largo de Israel, el mismo Estado al que intenta eliminar. Pero tal como indicó Zahar, compartir una frontera en una solución de dos estados no implica ceder un centímetro de lo que podría conseguir la próxima generación. Para consternación de los gobernantes árabes vecinos, el proceso electoral que se ha desarrollado con toda limpieza ha echado del poder a los autócratas fosilizados y a los partidos políticos que siguen haciendo caso omiso de las necesidades primarias de su población. Lo que está claro es que la autodeterminación palestina causará un impacto en la región durante décadas, lo que no se sabe es hasta dónde alcanzará ese impacto.

Calderón y el Papa


Mensaje del presidente Calderón, luego de su encuentro con el Papa Benedicto XVI, Roma, Italia, 4 de Junio
Me da mucho gusto saludarles y comentarles un poco el tenor de diversas actividades que hemos tenido el día de hoy de las cuales ya hemos dado cuenta de algunas.
Particularmente quiero referirme al encuentro que tuve con Su Santidad Benedicto XVI esta mañana, debo decir que fue un encuentro muy cordial, muy respetuoso.
Y charlamos sobre temas de mutuo interés, en particular El Papa estuvo interesado en los problemas de pobreza, de miseria de México, particularmente de los indígenas.
Abordamos el tema de la migración y yo agradecí, por una parte, los pronunciamientos hechos por Su Santidad respecto del tema migratorio, la necesidad de tener un enfoque integral al respecto, de considerar el problema de la reunificación de las familias y de valorar estos elementos al abordar el tema.
También comentamos sobre los temas de preocupación de México, de seguridad, él deploró la violencia y desde luego escuchó a fondo los planteamientos de México y me externó oraciones por México y por los mexicanos, cosa que agradezco.
También estuvimos charlando acerca de México y le externé una invitación a visitar nuestro país, que pudiera ser en coincidencia con la invitación que los católicos de México le han formulado para participar en un encuentro sobre el tema de familia a celebrarse en el año 2009.
El Papa agradeció la invitación de manera muy amable y desde luego que externó que haría, de acuerdo con los procedimientos del propio Estado Vaticano, una revisión profunda y exhaustiva de su agenda para valorar la posibilidad de visitar nuestro país, en caso de que pudiera hacerlo le daría muchísimo gusto.
De manera tal que fue una reunión muy positiva, tuve oportunidad de platicar posteriormente con el Secretario de Estado Vaticano, estuve también, bueno ya hablamos de la comida con el Primer Ministro, Presidente del Consejo de Ministros, Prodi.
Estuve hace unos momentos con el Ministro de Justicia Mastella y desde luego vamos a estar posteriormente con Franco Marini, Presidente del Senado.
Hace un momento estuve conversando con el Presidente de la Internacional Demócrata Cristiana, Ferdinando Casini y vamos a continuar ahora nuestra agenda después de atender, desde luego, sus inquietudes y preguntas.
Preguntas y respuestas

-PREGUNTA: -El boletín de El Vaticano, entre los temas que usted ya mencionó también incluye la preocupación o que se abordó el tema del narcotráfico y la lucha contra la delincuencia organizada.
Podría abonar un poco más en el tema Presidente. Cuál fue la preocupación de El Papa.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Fue un poco, una pregunta de, abordamos el tema, yo le di una explicación sucinta, en el tiempo que teníamos disponible acerca de la situación que prevalecía en México.
Él desde luego deploró la violencia y ofreció sus oraciones y su interés para que prevalezca la paz, que cese esa violencia criminal y desde luego mostró un interés, muy positivo.
Posteriormente tuve la oportunidad de presentarle a mi familia, a mi esposa, a mis hijos brevemente, pues amablemente los bendijo y recibió algunos regalos de mis hijos también y él a su vez obsequió a los miembros de la comitiva, algunos otros regalos.
Básicamente el tema del crimen organizado y la violencia son temas de la conversación.
-PREGUNTA: -Presidente, el Papa Benedicto ha mostrado interés en el tema de la despenalización del aborto y de las sociedades de convivencia.
En algún momento de su conversación El Papa le expresó alguna opinión, le pidió algún apoyo para que no avancen estos temas.
Y cómo se siente usted que tiene una fe católica, le conmovió, cómo se sintió con El Papa.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Abordamos los temas que he mencionado, no hizo él mención específica ni del tema del aborto, ni del tema de las uniones de convivencia, las parejas de convivencia; ni yo tampoco abordé estos temas.
Básicamente él centró su preocupación, insisto, en el tema de la migración, el problema de los migrantes.
Por cierto, le externé que en estos momentos tan decisivos para el tema de la migración en el Congreso de los Estados Unidos, que discute varias iniciativas, que era importante desde luego abundar en la reflexión que tienen que hacerse sobre el tema y de los derechos de las personas y sus familias, independientemente de las fronteras que cruzan.
Yo le señalé, por cierto, el número de mexicanos que muere cada año al cruzar la frontera: 400 mexicanos en promedio cada año.
Pero no abordamos los temas que menciona, ni el aborto, ni el de las uniones de convivencia.
Posteriormente, con el Cardenal Bertone, el Secretario de Estado Vaticano, abordamos temas también de su preocupación, un poco vinculado a los derechos religiosos, la libertad religiosa.
Hicimos una explicación de las normas mexicanas, de los avances que había registrado la reforma de 1992-93, de la cual estaban plenamente conscientes.
Y desde luego, nuestra disposición de establecer una relación respetuosa, recíprocamente respetuosa con el Estado Vaticano.
Lo mismo hicimos referencia a que se cumplían 15 años de la relación entre México y la Santa Sede, que para lo cual se enmarcaba mi visita al Estado Vaticano, en ese marco de celebración y que pronto estaría en México el dignatario representante de la Santa Sede con motivo precisamente de este XV Aniversario de la relación.
-PREGUNTA: -Preguntarle qué valoración hace usted, o qué comentario nos puede hacer usted acerca de la presencia de algunos dirigentes de partidos políticos en esta visita a la Santa Sede.
Y de paso si nos pudiera hacer algún comentario sobre lo que ocurrió en la Asamblea Nacional del PAN, si usted se siente más respaldado ahora que ha quedado claro que Manuel Espino y su corriente son minoritarios en el PAN.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Me siento muy agradecido, desde luego, porque me acompañan en esta gira representantes y presidentes de varios partidos políticos, algunos desde el inicio del viaje, otros se han venido incorporando y se incorporarán a lo largo de la gira.
Se ha incorporado ya esta misma tarde, precisamente, el Presidente Manuel Espino y respecto de la Asamblea del PAN, pues por una parte, ciertamente me siento agradecido por las muestras de respaldo en el momento en que yo estaba hablando, sentí desde luego el apoyo y el afecto de los panistas, fue un momento muy emotivo a la hora de mi intervención.
Y simplemente yo hago votos y pondré todo lo que esté de mi parte para fortalecer e incrementar la unidad de todo el panismo sin excepciones y para evitar que precisamente, es decir, para hacer que más que los puntos de vista de uno o de otro, prevalezcan sus visiones de grupo.
Yo hago votos porque la unidad del PAN se fortalezca, desde luego aprecio el respaldo de los panistas, es un factor político importante para el Gobierno y me parece que las cosas van a ir bien de ahora en adelante.
-PREGUNTA: Muchas gracias, en el mismo contexto señor Presidente, hablando de que tiene usted mayoría dentro del PAN, cómo siente usted a la oposición, cómo vendrá o siente usted que vendrán las negociaciones ahora ante las reformas estructurales que se avecinan.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Yo le tengo un enorme respeto a todos los partidos y, desde luego, hago un reconocimiento expreso a la responsabilidad con la República con la que se han conducido varios partidos políticos.

Porque en los momentos tan importantes que vive México, en muchos partidos, ciertamente no en todos, pero sí en un significativo número de ellos, que representan además una mayoría, ha prevalecido el interés nacional a la hora de decidir temas que son vitales para la República.
Y yo espero que en la Agenda Legislativa, en los temas que están por venir, siga prevaleciendo una mayoría que, por encima de las diferencias partidistas, es capaz de anteponer el interés nacional.
-PREGUNTA: (Inaudible)
-PRESIDENTE CALDERÓN: Sí, la verdad es que me dio mucho gusto, para mí fue un momento muy significativo, debo confesarles que es complejo separar el cargo como Presidente de la República y, en consecuencia, Jefe de Estado, con las propias convicciones, emociones, pero lo valoro como una enorme oportunidad personal que agradezco además el haberla tenido, el haber podido estar con mi familia con el Papa Benedicto XVI.

Le hice un comentario, además, que es cierto y que lo tengo como un recuerdo muy vivo. Mi padre que leía y seguía al Cardenal Ratzinger, incluso desde los primeros documentos que publicó después del Concilio Vaticano II, a principios de la década de los 60, hasta los primeros documentos que emitió como prefecto de la Doctrina de la Fe.
Mi padre tenía un especial aprecio, yo recuerdo los libros de Ratzinger en su biblioteca, en la casa paterna, se lo comenté al Papa, le dio gusto ese detalle.
Y bueno, para mí fue un momento, sin duda alguna, muy significativo, que espero, y lo digo sinceramente, que una de las motivaciones de mi propia tarea ante las dificultades que me toca enfrentar, tiene que ver con mi convicción personal acerca de la política, que más allá de las acciones la denigran; es al final de cuentas una actividad que debe ser puesta al servicio del hombre y de nuestra patria y sin motivaciones personales y convicciones trascendentes sería mucho más difícil llevar adelante esta tarea.
Así que me siento contento por esta reunión, satisfecho en lo personal, pero también honestamente se los digo satisfecho como Presidente de los mexicanos.
Por cierto, transmití un saludo de los mexicanos para El Papa, le dije que el pueblo de México tiene un enorme cariño y respeto por Su Santidad y desde luego me trasmitió una expresión, no la puedo traducir literalmente pero es más o menos que Dios bendiga al pueblo de México, y lo cual agradecí mucho.

Felipe Calderón y el Papa


Comunicado vaticano sobre la audiencia del Papa al presidente de México
* * *
Esta mañana, el presidente de México, el Señor Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, fue recibido en audiencia por Su Santidad Benedicto XVI y, sucesivamente, se encontró con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las relaciones con los Estados.
Los cordiales coloquios han permitido un intercambio de opiniones sobre temas relativos a la actualidad internacional, en parte de cara la inminente Cumbre del G-8, en la que el presidente Calderón participará como invitado especial.
Por lo que se refiere a México, se han analizado ante todo algunos aspectos de la vida del país, como la emigración, las poblaciones indígenas, la lucha contra la violencia y el narcotráfico, el ambiente; se ha hablado además de la situación de la Iglesia católica, considerando sobre todo los significativos pasos adelante, ya realizados o que hay que realizar en las relaciones con el Estado.
En este sentido, no ha faltado una mención especial a la festiva celebración, en el año pasado, del décimo quinto aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede. El jefe de Estado mexicano renovó al Santo Padre la invitación a visitar su país.
Datos:
No hubo beso al anillo del pescador como si lo hicera Vicente Fox; Fue la primera visita del presidente Calderón al Vaticano. Antes estuvieron los presidentes Vicente Fox en el 2001 (y en 2005 para el entierro de Juan Pablo II), Zedillo en febrero de 1996, CSG en 1991 y Luis Echevarría en 1974.
El aborto, según el comunicado, no fue tratado en la audiencia privada de 22 minutos; hablaron en español en un ambiente de "cordialidad", según se informó.
"Es un honor para mí estar aquí y encontrarlo", fueron las primeras palabras del presidente mexicano, a lo cual el pontífice respondió que "también para mí es un honor".
Posteriormente ingresaron a la biblioteca papal la esposa del presidente, Margarita Zavala, y los tres hijos del matrimonio. María, de diez años, Luis Felipe, de siete, y Juan Pablo, de 4, que llevaron a Benedicto XVI un osito, una camiseta de la selección nacional mexicana. Benedicto XVI bendijo y abrazó a los niños.
El presidente regaló al Papa dos candelabros de bronce realizados en el estado de Michoacán y el Papa las medallas de su pontificado.
El papa Benedicto XVI regaló a la familia del Presidente mexicano la Medalla del Pontificado en un estuche ribeteado, regalo que tradicionalmente da a los jefes de Estado.
También, el Papa obsequió a Margarita Zavala un rosario blanco y al resto de la comitiva les entregó, a las mujeres, rosarios, y a los hombres, medallas.
Las palabras que Calderón y Benedicto XVI cruzaron fueron:
-Bienvenido, dijo el Papa.
-Es un honor, un gusto verlo, su Santidad, expresó Calderón.
Esto sucedió en el interior de la Sala Del Tronetto y posteriormente Calderón se reunió en privado con el pontífice en la Biblioteca Vaticana. Por cierto, a partir de esta semana comenzará su trabajo el nuevo nuncio apostólico de Su Santidad en México, el arzobispo Christophe Pierre, quien será el quinto representante del Vaticano desde que se reanudaron las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede en 1992. Está previsto que entregue sus cartas credenciales al presidente Felipe Calderón a partir del 10 de junio, cuando el jefe del Ejecutivo federal llegue a México después de su gira por Europa.

Reunión con Clemente Mastella

El Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, inició sus actividades oficiales en Italia con una reunión de trabajo con el Presidente Giorgio Napolitano, en Roma.
Calderón también sostuvo un encuentro con el Ministro de Justicia italiano, Clemente Mastella, y otros altos funcionarios de ese país encargados del combate al crimen organizado, en el que se intercambiaron experiencias y puntos de vista sobre la forma de enfrentar este flagelo desde sus diversas perspectivas.
De igual forma, el Presidente Felipe Calderón se reunió con el Presidente de la Internacional Demócrata Cristiana, Pier Ferdinando Casini. También asistió a una cena de trabajo que le ofreció el Presidente del Senado italiano, Franco Marini.
Conferencia conjunta:

-MINISTRO CLEMENTE MASTELLA (Interpretación del italiano al español): Quisiera agradecer al Presidente mexicano, a los ministros que están presentes y a sus colaboradores porque es un poco inusual y fuera de protocolo, que un Presidente de un país tan importante como México, le pida a un país amigo como Italia conocer la legislación de nuestro país.
Cuáles son los métodos que se utilizan y cuáles son los resultados en esta lucha cotidiana contra la mafia y la delincuencia organizada.
Las relaciones a nivel de cooperación en asistencia judicial con México son excelentes, y para enfatizar en el hecho de la visita del Presidente de la República Mexicana tenemos que darle más empuje a esta relación.
Y esperamos que a través de la colaboración pueda haber un intercambio propicio entre los juicios y los magistrados mexicanos e italianos.
Para profundizar y contribuir a determinar leyes aún más eficientes en ambos países para la lucha contra la delincuencia organizada.
Creo que no es solamente un programa de legalidad sino también de democracia. En este encuentro en el que estamos hasta hace poco y en el que llevamos a cabo una labor útil, en la cual el Procurador Nacional Antimafia y los procuradores de las ciudades como Nápoles, Palermo, Roma y Milán han especificado sus situaciones.
Ello afronta una lucha en donde no siempre hay exitos sino también hay dificultades, sin embargo, el compromiso común es a fin de poder seguir avanzando a través de la colaboración.
Agradecemos mucho el compromiso de Presidente Calderón que nos toma como punto de referencia a nivel internacional y su elección de discutir con nosotros sobre estos problemas nos enseña que es un gran democrático y es una persona ligada con el bien de su país.
A fin de que prevalezca la dignidad de la persona humana no sucumba a la violencia.
Por todos estos motivos a mi nombre personal y a nombre del Gobierno Italiano, agradezco al Presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos por su presencia aquí entre nosotros.
La presencia de usted en este Ministerio representa no solo una jornada histórica particular por que nunca antes un Presidente de una República extranjera nos había hecho el honor de encontrarse aquí con nosotros.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias señor Ministro de Justicia, quiero expresar mi más sincero reconocimiento a mis colaboradores y desde luego a los fiscales, procuradores, autoridades encargadas de este tema: de Palermo, de Nápoles, de Milán, de Roma, con todos los expertos que nos hemos reunido el día de hoy, por compartir con nosotros sus experiencias en materia de seguridad y procuración de justicia.
Esta reunión nos ha permitido conocer muy de cerca la experiencia italiana en la lucha contra el crimen organizado, una experiencia que considero exitosa, aleccionadora en temas fundamentales para México como es el desmantelamiento de bandas de crimen organizado, su persecución, investigación y eficaz procuración de justicia en la materia.
Mi reconocimiento, desde luego, también es para muchos ciudadanos italianos, jueces, fiscales, procuradores que han ofrecido la vida para que Italia y los italianos puedan tener mejores condiciones de convivencia.
Y, desde luego, un reconocimiento a la acción decidida de las autoridades, de los ciudadanos de aquellas zonas de Italia que más han padecido la acción del crimen organizado por su valor y su decisión de enfrentarlo y de enfrentarlo eficazmente.
Me congratula mucho constatar, además, que algunas de las medidas que han sido útiles en la lucha contra el crimen organizado en Italia, como es el caso del régimen de confiscación e incautación de bienes de los criminales, por ejemplo, estén incluidos en la reforma constitucional que presenté al Congreso recientemente y que espera aún una resolución del Congreso de la Unión.
También la necesidad de tener un procedimiento de investigación y prosecución de casos criminales especializado y diferenciado en el caso del crimen organizado y de los delitos que más agravian a la sociedad, como es el secuestro, la asociación delictuosa para drogas, la extorsión, la corrupción de autoridades y otras.
Me queda claro que en esta lucha habrá avances significativos como los ha habido en Italia en la medida en que la autoridad sea perseverante y en la medida en que cuente con el apoyo de la ciudadanía en la firme decisión del combate al crimen organizado.
También me queda claro que todos los países en mayor o en menor medida enfrentamos el mismo fenómeno, semejantes formas de organización y modus operandi criminal y que esta internacionalización del crimen también reclama de todos los países estrategias supranacionales, estrategias internacionales para enfrentarlo con eficacia.
La acción decidida del Gobierno de Italia y la acción decidida del Gobierno de México además, persigue el mismo propósito, como ya lo ha dicho aquí el Ministro Mastella, que es a final de cuentas el lograr la vida digna, el respeto a la dignidad humana de cada una de las personas cuya responsabilidad está en la tarea de conducción de los gobiernos.
Por eso refrendo al Ministro Clemente Mastella la disposición de México para colaborar en esta lucha que es internacional y también me hago cargo de que esta es una preocupación principalísima de los mexicanos y que el Gobierno asume con toda responsabilidad el deber de abordarlo.
Un primer paso de la cooperación tiene que ser el intercambio de experiencias, las que hayan sido exitosas, las que no lo han sido, para poder diseñar estrategias acordes a la realidad y a la complejidad del fenómeno que estamos enfrentando.
Es importante mencionar que aún ahora mis colaboradores y entre ellos el Procurador General de la República, Eduardo Medina, y el Secretario de Seguridad Pública, García Luna, siguen en una reunión de intercambio de experiencias con procuradores y oficiales del Gobierno italiano.
Y refrendo, desde luego, el compromiso de México de seguir colaborando con decisión y firmeza en nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado y de poner en práctica una estrategia integral con acciones firmes, como integral y firme ha sido la estrategia del Gobierno italiano desde hace muchos años.
Finalmente agradezco nuevamente al Ministro de Justicia, Clemente Mastella, y a sus colaboradores la enorme disposición que han mostrado de ayudar al Gobierno de México y la apertura que mostraron en este intercambio de experiencias y hago votos porque las buenas relaciones entre México e Italia nos permitan unir fuerzas para enfrentar con mayor eficacia este mal, y muchas gracias nuevamente.
Señalaba el Ministro Mastella y lo comparto, que entre nosotros hay muchas afinidades, muchas coincidencias en lo personal y desde luego como pueblos y que es un buen indicativo que tengamos tantas coincidencias, que incluso nuestros colores de la bandera coinciden, lo cual es un símbolo importante que esperamos que se vea reflejado y seguramente se verá reflejado en otros signos de colaboración e identidad entre México e Italia. Muchas gracias Ministro Mastella.

Retenes militares; Sinaloa

La Procuraduría General de la República, la SEDENA y la CNDH tienen abierta ya una investigación sobre la compañía militar que participo en la muerte de cinco personas, tres de ellas menores de edad, la madrugada del sábado pasado, en el poblado serrano de la Joya de los Martínez, en el municipio de Sinaloa.
La noche del viernes 1 de junio- La madrugada del sábado 2-, ocho miembros de una familia, en su mayoría mujeres y niños que viajaban en una camioneta doble rodada, color rojo, placas TW 48927, conducida por Adán Abel Esparza Parra, procedentes de la comunidad del ejido los Alamillos, en el municipio de Sinaloa, no respetaron el alto marcado en un reten para una revisión, por lo que los militares les dispararon.
Hoy, Sedena informó que tres oficiales y 16 elementos de tropa fueron consignados a un juzgado militar por su presunta responsabilidad en la muerte de cinco personas; la dependencia precisa que, en coordinación con autoridades civiles, la Procuraduría General de Justicia Militar integró y determinó una averiguación previa contra los militares involucrados, como probables responsables del delito de violencia contra las personas.
Detalló que, por resolución del Ministerio Público Militar, los tres oficiales y 16 soldados, pertenecientes al 24 Regimiento de Caballería Motorizado, fueron internados en la Prisión Militar de Mazatlán, donde quedaron a disposición del Juzgado Militar adscrito a la III Región Militar.
La Sedena aclaró que si bien en la averiguación previa se acreditaron elementos para presumir la responsabilidad de los ahora indiciados, no se prejuzga sobre su culpabilidad individual “por lo que deberán profundizarse las investigaciones en el curso del proceso correspondiente”.
El gobernador del estado, Jesús Aguilar Padilla, dio a conocer que se coadyuva con los agentes del Ministerio Público Federal y militar en las indagaciones, sobre los decesos violentos.
Además de la PGR; Sedena, y CNDH, también participa en la investigación la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). El presidente de la misma, Óscar Loza Ochoa, informó que el organismo abrió una indagación; y comentó que el grupo agredido regresaba a la comunidad Ocurahui, luego de que las dos maestras rurales asistieron a un curso académico.
Loza Ochoa agregó que los familiares relataron que cuando circulaban entre el ejido Alamillos y la Joya de los Martínez, en los límites de los municipios de Sinaloa de Leyva y Badiraguato, les salió al paso un grupo de militares que les marcó el alto, pero que a causa de la poca visibilidad y la prisa con que conducía, el conductor no pudo frenar al instante.
De inmediato, los soldados abrieron fuego contra la camioneta y el conductor, al resultar herido perdió el control y chocó contra unos árboles.
Fallecieron Griselda Galaviz, sus tres hijos de dos, cuatro y seis años, y su cuñada, la maestra rural Alicia Esparza Parra. Además fueron heridos de gravedad Teresa de Jesús Flores Sánchez y un niño de siete años.
Comunicado de la CNDH CGCP/082/07
México, D. F., a 3 de junio de 2007
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informa que, con motivo de los hechos ocurridos el pasado viernes por la noche en proximidad de un puesto de inspección militar, ubicado cerca de la comunidad de La Joya de los Martínez, en el municipio de Sinaloa de Leyva, estudia la queja interpuesta ayer, misma que será investigada de conformidad con lo que establecen la ley y el reglamento interno de este Organismo nacional.
El principal motivo de queja ante esta Comisión Nacional es la privación de la vida de dos mujeres y tres menores de edad, así como otras presuntas violaciones al derecho a la integridad física de una mujer, un varón y un menor de edad, quienes se encuentran internados en un hospital de la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Tres visitadores adjuntos y dos peritos médicos, de la Segunda Visitaduría General de la CNDH, llegaron desde ayer al lugar de los hechos para realizar labores de atención y conocer directamente las quejas por probables violaciones a derechos fundamentales por parte de elementos militares destacamentados en el retén, así como para iniciar las investigaciones que comprenden inspecciones oculares, entrevistas y la solicitud de información a las autoridades sobre los operativos realizados.
De acuerdo con lo que establece el artículo 4 de su ley, las investigaciones de la CNDH se realizan bajo el principio de confidencialidad en todas las actuaciones de sus visitadores, en tanto se emite la resolución que corresponda.

Felipe Calderón y Romano Prodi

Conferencia de prensa conjunta que ofrecieron el Presidente Calderón y el Señor Romano Prodi, Presidente del Consejo de Ministros de la República Italiana; lunes 4 de Junio; Roma, Italia.
-SR. ROMANO PRODI: Bienvenidos, me da mucho gusto tener aquí al señor Presidente amigo de la República Mexicana, con el que hay relaciones de amistad y de gran cooperación.
Es nuestro primer socio comercial en América Latina, tenemos inversiones italianas en México de amplias dimensiones. Queremos reforzar, fortalecer esta relación porque efectivamente México de manera muy inteligente ha sabido construir sus relaciones económicas sea con Estados Unidos que con la Unión Europea.
Por esto, no obstante tengamos un intercambio importante, consideramos que es insuficiente con respecto a las potencialidades de ambos países.
Justamente por este motivo se está organizando en los próximos días en Milán un convenio junto con más de 400 empresarios italianos que de esta manera podrán entrar en contacto con la realidad empresarial mexicana.
El próximo paso será una visita mía a México en febrero de 2008, con una numerosa delegación de empresarios italianos; no solamente hay relaciones, vínculos económicos, sino que también tenemos un importante vínculo cultural.
En este sentido, aprovecho la oportunidad para agradecer al Presidente mexicano y confirmar nuestra participación como invitados de honor en la Feria del Libro de Guadalajara en el 2008.
Y asimismo, hemos hablado sobre la gran labor que está realizando México con la lucha a la criminalidad organizada y sobre la presencia de Italia en el Consejo de Derechos Humanos.
Asimismo, manifestamos el apoyo de Italia a la lucha que ha emprendido el Presidente contra el crimen organizado siempre en el respeto de los derechos humanos que es muy importante.
Hemos hablado de un camino que va creciendo, que se basa en objetivos comunes, de una posición común en el ámbito de Naciones Unidas y de ideas comunes por lo que se refiere al Consejo de Seguridad, y sobre una idea común sobre el futuro de las relaciones políticas mundiales. Gracias.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN: Gracias Presidente Romano Prodi.
Estoy realmente muy satisfecho por la cálida bienvenida que su Gobierno y el pueblo de Italia nos ha brindado en esta visita.
Estoy muy convencido de que nuestro propósito de fortalecer y ampliar de manera definitiva la relación política, comercial, económica, cultural con Italia está cumpliéndose y agradezco enormemente las facilidades del Gobierno de Romano Prodi para esta visita, para el encuentro que tendremos con los empresarios el día de mañana en Milán.
Agradezco también el aceptar la invitación de visitar nuestro México en el próximo año y desde luego la presencia de Italia como invitado principal en la Feria Internacional del Libro del próximo año.
Estoy muy contento por haber encontrado en el Presidente del Consejo de Ministros, con Romano Prodi, no sólo a un estadista, sino también a un amigo, a una persona sincera que está trabajando por su país y que tiene plena conciencia y coincidencia de la necesidad de fortalecer la relación con México.
Desde luego, para México es muy importante el poder diversificar nuestras relaciones que ahora están dominadas fundamentalmente por la relación con Estados Unidos y sin cancelar, desde luego, una relación comercial, política, geográfica, evidente.
Para nosotros es prioritario diversificar la relación de México fundamentalmente hacia la Unión Europea y en eso hemos encontrado en el Gobierno y en el pueblo italiano un aliado.
Nosotros consideramos a Italia como un aliado en esta estrategia de diversificación y de acercamiento hacia la Unión Europea y esperamos incrementar nuestros intercambios comerciales, de inversión, políticos y culturales con Italia a partir de esta visita.
Y agradezco nuevamente la hospitalidad del Presidente del Consejo de Ministros Romano Prodi y de su equipo de gobierno.
-PREGUNTA: -Presidente Calderón, el caso de las mujeres asesinadas en Juárez, qué trató usted con el Presidente Prodi, porque tengo entendido que parlamentarios italianos le habian pedido al Presidente Prodi tratar este caso.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Hemos hablado ampliamente del tema de derechos humanos y de, por supuesto, la situación que en este particular caso de Ciudad Juárez y en otros de la situación amerita, el Presidente Romano Prodi ha estado muy, muy interesado, por supuesto, en refrendar la posición del Gobierno y del Parlamento italiano y su preocupación por los derechos humanos.
Hemos abundado en general en el compromiso del Gobierno mexicano con la materia, en el compromiso de esclarecer, desde luego estas situaciones criminales.
Y en el caso particular que usted pregunta se han presentado desde principios de la década pasada, independientemente de la responsabilidad de las autoridades estatales, alguna colaboración decidida de mi Gobierno para poder fortalecer la investigación criminal para poder eliminar en el término menor posible esta situación que, independientemente de que ha reducido la recurrencia de este tipo de eventos en el punto fronterizo de Ciudad Juárez, es un tema del cual no vamos a quitar el dedo del renglón hasta que verdaderamente esa y muchas otras ciudades del país, por desgracia afectada por la criminalidad, vuelvan a ser ciudades plenamente seguras.
-Buenas tardes, Bertha Becerra, a nombre de la prensa mexicana, muy buenas tardes. Para el señor Prodi:
Con su experiencia política, cuál es el respaldo que debería tener un Gobierno de su propio partido y de la oposición que permita mayores espacios para la gobernabilidad.
-SR. ROMANO PRODI: El manual famoso de la ciencia de la coalición. Sobre ese punto hemos bromeado un poco, pero también es la verdad. Expliqué que sin otra cosa, podré escribir un manual sobre la ciencia de la coalición.
He explicado al Presidente mexicano que después de la última Ley Electoral, efectivamente se ha creado un sistema un poco inestable, que es necesario de alguna manera recuperar, es decir, una nueva reforma que de alguna manera recomponga una estabilidad gubernamental.
También subrayé al Presidente Calderón que por experiencia personal, sé que una Ley Electoral como ésta, no puede ser aprobada solamente por una parte del Parlamento, justamente porque es una ley que contribuye a todo el sistema democrático, tiene que ser aprobada por todo el Parlamento, por una amplia mayoría del Parlamento, obviamente, lo más amplio posible. Muchas gracias.
Ariel Sosa: reportero de Enfoque de los medios electrónicos de México; -Para el Presidente Calderón y también para el señor Prodi. Presidente, usted ha insistido desde hace mucho tiempo, prácticamente desde el inicio de su Gobierno que el gran problema de la lucha contra el narcotráfico no es nada más México, sino también los Estados Unidos, porque son los principales consumidores de droga, y mientras no dejen de hacerlo, pues la lucha que usted ha emprendido con el Ejército se va a ver un poco mermada.
En ese sentido, como ya lo ha dicho, se lo dijo a él, incluso, allá en Yucatán, usted piensa llevar este tema a Europa, al Foro del Grupo de los 8.
Y al señor Prodi, qué opinión tiene al respecto sobre esta lucha que usted ha emprendido contra el narcotráfico y si él toma la posición de apoyarlo, y pedirle también a Estados Unidos que deje de importar, a través de sus habitantes, este producto para que disminuya su consumo.
-PRESIDENTE CALDERÓN: He dicho y lo sostengo que este es un problema común entre Estados Unidos y México y que la causa principal, la que dio origen a este gravísimo problema del país, la causa principal del tráfico de drogas, es el consumo de drogas del país, que es el primer consumidor del mundo y que es nuestro vecino.
Yo he dicho con toda claridad que mientras no baje sustancialmente la demanda por droga en Estados Unidos, es muy difícil, si no imposible, reducir sustancialmente la oferta y el tráfico de droga en México y en otras partes del mundo.
Y por otra parte, bueno, eso nos lleva a que es importante que en la relación bilateral cada país cumpla su parte. México está haciendo su trabajo porque está en juego la vida, la seguridad, la salud de los mexicanos y yo espero que Estados Unidos haga la suya que tiene que ver con reducir el consumo y controlar la frontera, más que enfocarse a detener a personas que quieren trabajar, lo que debe detenerse es la droga y deben detenerse las armas y el dinero en su cruce hacia México.
Desde luego sostendré esta postura si el tema se discutiese en la ronda del Grupo de los 8 y el Grupo de los 5, sin embargo, me parece que el énfasis de la discusión estará en una variedad de temas que van desde la propia migración, el cambio climático que es un tema muy importante para México y desde luego dependerá del tono y la temática que la discusión siga en la reunión que tendremos en Alemania.
-SR. ROMANO PRODI: Hablamos durante casi una tercera parte de nuestra entrevista justamente sobre el tema de la criminalidad, profundizamos este tema porque también Italia se encuentra en el cruce del comercio de la droga que viene de Oriente y de Occidente.
Y también sobre los vínculos que hay entre la delincuencia nacional y la delincuencia internacional en este campo, naturalmente he ofrecido toda nuestra cooperación a México, no solamente por lo que se refiere a la seguridad y a la policía, sino también por lo que se refiere a la magistratura.
También obviamente manteniendo este que es un reto y enfrentándolo en el respeto de los derechos humanos-

Ebrard violó la embajada de Honduras en México

Columna Sin ataduras Ebrard violó la embajada de Honduras en México/  Agustín Gutiérrez Canet Milenio,   / 18.04.2024  El 21 de julio de 200...