Más sobre el Profesor Gabraith: El profesor de Harvard; Editorial de La Vanguardia; 01/05/2006
Hay personajes que pasan a la historia por haber contribuido a hacerla y hay otros personajes que tendrán un lugar en la historia por haber sabido explicarla. John Kenneth Galbraith, que falleció el pasado fin de semana a los 97 años, fue los dos personajes a la vez. El pensamiento económico del siglo XX es inseparable de la obra de Galbraith.
Próximo al gigante británico John Maynard Keynes, Galbraith fue considerado el heredero de la corriente cuyo ideario se caracterizó por la defensa del intervencionismo estatal en la economía y la necesidad de humanizar el medio socioeconómico. Y lo hizo tanto en el plano teórico como en el de la práctica política. En el plano teórico, sus obras tuvieron una influencia notable en el pensamiento económico, desde El capitalismo americano,una denuncia de la concentración del poder de las grandes corporaciones, hasta La sociedad opulenta,que es un rechazo de la producción de bienes destinados al consumo porque crea nuevas necesidades. Pero no sólo utilizó los números para explicarse, sino también la ficción, como en El profesor de Harvard,universidad en la que fue catedrático de Económicas entre 1949 y 1975.
Galbraith también fue influyente en la práctica. Desde Franklin D. Roosevelt los demócratas dominaron los laboratorios de ideas estadounidenses durante casi medio siglo. Primero con el new deal (nuevo pacto social) y después con la gran sociedad del presidente Lyndon B. Johnson, los demócratas construyeron lo que Gary Hart, ex candidato a la presidencia y senador, ha calificado de "catedral ideológica", cuyos cimientos fueron el Estado de bienestar, el multiculturalismo y la defensa de los derechos humanos. La sociedad construida con estos planteamientos era una sociedad que se dio leyes para limitar el poder del capital. Fue una era de grandes empresas, pero también de grandes sindicatos, de grandes compromisos y de gran gobierno. Galbraith fue uno de sus más insignes pensadores. La situación comenzó a cambiar con el neoliberalismo triunfante a partir de 1980. De esta manera, el mundo que ayudó a construir el profesor fue desapareciendo antes que el mismo Galbraith.
